Hay un hombre entre nosotras .
Están las monjas en un convento, cuando de repente llega la madre superiora toda angustiada y les dice:
-¡Acabamos de descubrir que hay un hombre entre nosotras!... háganse contra la pared, súbanse el habito y digan su nombre.
Empiezan a registrar una por una.
–Digan su nombre y súbanse el habito cuando la madre superiora pase en frente de ustedes.
Y empiezan:
-Sor… Ana
-Sor… Helena
-Sor… Ayde
-Sor…¡presa!