Se acerca el momento de rendir cuentas con la Justicia para Isabel Pantoja, condenada por un delito de blanqueo de capitales. La tonadillera espera inquieta el comunicado oficial que ordene elcumplimiento "voluntario" de su condena de 24 meses de cárcel, y de no hacerlo, se decretará su búsqueda y captura para ingresar en prisión. El auto de la Sección Segunda ya obra en manos de sus abogados, pero la cantante aún no ha recibido personalmente el auto de ejecución de sentencia que dicta la Audiencia Provincial de Málaga. Y cuando eso ocurra, Isabel tendrá un plazo de diez días para reunir el total de la multa, cuya astronómica cifra es de 1.147.148 euros.
La elevada cifra debe pagarse únicamente con dinero, algo que complica aún más su pago, ya que la tonadillera sólo podría hacer frente a tal cantidad vendiendo o entregando 'La Pera', su casa de La Moraleja. Su propiedad tiene más de mil metros cuadrados y lleva a la venta desde 2006, y pide por ella cinco millones de euros, un precio que supera su verdadero valor.
Pero mientras no consiga comprador, la cantante no podrá hacer frente a la multa, aunque circulan varios rumores sobre cómo podría estar reuniendo el dinero. Entre ellos, que ha pedido dinero a sus amigos, entre ellos Miguel Poveda, y que un alcalde podría haberle prestado dinero. Dos rumores que la interesada ha desmentido en el programa Sálvame, llamando en directo al teléfono de una de sus colaboradoras, el mismo método que utilizó el socialista Pedro Sánchez hace sólo unos días para condenar la tradición del Toro de la Vega. En su llamada, Isabel transmitió a Chelo García Cortés que "no le ha pedido dinero a Miguel Poveda, nadie de sus amigos hasta el día de hoy le han dejado un duro”, y negó que ningún alcalde le hubiese dejado dinero. Otro de los rumores que circula es que la gente de su entorno podría estar reuniendo dinero para acudir en su ayuda, aunque Isabel declara que "posiblemente lo estén haciendo, pero que ella no lo ha pedido".
'Tratando de salir'
La cantante confesó que "está tratando de salir" de su difícil situación, y declaró "que estácansada de ser la cortina de humo de este país y que el que lo diga que tenga los bemolitos para decirlo públicamente”. Según parece, el estado de la cantante tiene muy preocupada a su familia, ya que en los últimos días apenas prueba bocado y ha vuelto a perder peso. Pero, consiga o no reunir el dinero, sus abogados solicitarán la suspensión de su condena alegando que es inferior a los dos años y medio, que no tiene antecedentes ni causas pendientes y está dispuesta a resarcir el daño. Se avalarán, para ello, en el recurso de nulidad parcial que ha sido admitido por el Tribunal Supremo y su recurso al Constitucional. Y mientros ellos trabajan, la tonadillera padece una angustiosa espera.