Ámame tantas veces
como pueda tu cuerpo.
Ámame con sabor a tormento
a vicio,
a locura,
a deseo.
Arrebatame la cordura
que el amor no tiene pudor.
Déjame atada a tu alma
a tu noche,
a tu brisa,
a tu sol.
Átame con prisa a tu boca
que la cordura no tiene perdón.
Átame a tu piel
a tus besos,
carcome sin piedad
mis huesos,
tuya soy.