Alabado sea
Jesucristo…
Una fábula china nos cuenta de un joven que observaba a
un sabio en la fuente del pueblo. El anciano estaba bajando un balde de madera
con una soga y extrayendo lentamente con la mano el agua. El joven desapareció
y volvió con una polea. Se acercó al anciano y le mostró cómo funcionaba el
aparato. “¿Ve?, pone la soga alrededor de la rueda y extrae el agua haciendo
girar la manivela”. El anciano se resistía. “Si uso una cosa así, mi mente se
va a creer lista. Con una mente astuta ya no pondré mi corazón en lo que hago.
En poco tiempo solo mis muñecas harán el trabajo. Si mi corazón y todo mi
cuerpo no están en mi trabajo, mi trabajo perderá el placer. Si mi trabajo
pierde el placer ¿qué gusto crees que tendrá el agua?”
Aprendamos a disfrutar de las cosas que conseguimos con
esfuerzo. No nos conformemos con lo fácil… sepamos hacer frente a las
dificultades y seguramente el sabor de los resultados será mucho mejor.
¡Buenos días!
¡Bendito sea Dios!
La adoración y
alabanza surgen del conocimiento de quién es Dios. La Biblia dice que es eterno
e inmutable, santo y perfectísimo, fiel y misericordioso, omnisciente y
sapientísimo, grande y poderoso, cercano y presente, infinito e insondable,
autor de maravillas, omnipresente e inmenso. Hay personas que viven alabando y
agradeciendo a Dios por todo.
Cada mañana una mujer salía a la puerta de su
casa y gritaba: —¡Bendito sea Dios! Y el ateo que tenía como vecino respondía:
—¡Dios no existe! Un día la mujer suplica: Señor: ¡Tengo hambre! Por favor,
dame comida. A la mañana siguiente encuentra una enorme caja, llena de
alimentos, junto a su puerta. —¡Bendito sea Dios!, exclama. —¡Le he dicho diez
mil veces que Dios no existe! –grita el vecino mientras aparece detrás de un
arbusto –. Yo compré todos esos productos. —¡Bendito sea Dios! –dice la mujer–.
No sólo me regaló comida, sino que hizo que el mismo Satanás la pagara.
La lectura
meditada de la Biblia te hará sentir la cercanía del Señor. Te parecerá
escucharlo y decirte con dulce voz: “Yo estoy contigo. Aquí a tu lado me
tienes. Ni por un momento te desamparo. Déjame el cuidado de todas tus cosas y
todo te irá mejor”. Que vivas poniendo
toda tu confianza en el Señor, seguridad y felicidad del creyente.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos
los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López