Un día de estos
Uno de estos dias voy a desenterrar mis aficiones, las más humildes las más ocultas, las más viles, voy a tomar el rayo nocturno de la luna, para soñar. Quiero en este pensar, tomar tu mano temblorosa, y como trémula aurora esperar callada, buscando en tu mirada, el mas ardoroso de los rayos que pueden devolverme a la tierra. Mas mientras llega la espera de ese sueño, déjame llorar mis pensamientos, los más humildes, los más viles, los más ocultos. Dejaré salir la monotonía y me entregare a placeres que tengo encerrados. Sentiré el devaneo en esta lucha que me ata. Más dentro de mí, hallaré la fuerza, y el sentimiento, será mi tesoro mas preciado para lucirlo como collar. Me sentiré orgullosa de llevarlo y ofrecértelo como prenda, será mi dote, la prenda que te daré el día de mi entrega. Asumiré tu vida desechando todo lo anterior, y como pluma al viento, me alejaré de aquí para encontrarte, y esperare la noche, cuando las hadas y los duendes suelen aparecer. Me entregaré a la mágica luz de tu mirada, la de tus ojos azules como el cielo, que alumbran mi noche y mi eterna oscuridad. Va apareciendo ante mis ojos la dulce claridad que tú me brindas. Una claridad que más que luz es razón, y me descubro a mi misma llena de detalles. Percibo pinceladas que nunca vi jamás en mí; y me sorprendo sintiendo y razonando, con una intensidad extraordinaria. Tanto es así que me transformo en otra persona, esa que tú conoces mejor que yo misma. Dos mitades dentro de una piel, que se siente nada sin ti, que se desprende de mi alma al igual que una flor se abre ante el sol; ese sol que es vida y razón, al igual que tu lo eres para mi.
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