Eres el mar bravío,
cambiante y profundo.
Encierras misterio
en tus aguas mansas,
hacia ti me llevas
para hacer que te ame,
entre olas y olas
abrazas mi cuerpo,
me sumerges y elevas,
como un frágil velero
entregado a su suerte.
Entre giros y giros
mi conciencia se pierde,
para sentirte muy dentro,
mientras un torbellino
me eleva
hacia un cielo de espumas
en su cresta bravía,
envueltos en una melodía
que brota gimiendo
del fondo del mar...
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