*** EL VIENTO Y LA ESPUMA *** - AMISTADES HISPANAS

El Viento y la Espuma
º

¡ No me olvides,
que yo regresaré,
y ...!

Melodiosamente silbaré a todas tus noches
para que tú te despiertes,
envuelta en deleites,
y me escuches,
mientras sueño
que tú también me quieres ...
dijo- en los albores del día-
el Viento
a la Espuma,
antes de subir
a la Nave de
Eolo
y partir ...

Seré ese viento
que sin saber, desde cuando, ni desde donde
por ti, y para ti, va y viene,
crece y sopla
a tus pies, con pleitesía , se postra,
¡Se arrastra,
susurra, gime, se enerva,
leguas y leguas recorre,
pero ay!
Cuan humildemente
su paso, detiene
cuando a tu lado se aviene,
entonces ya no es valiente
ni su deambular inquieto,
ese que por el Mundo le lleva,
de la Ceca a la Meca,
y sin importarle
si ha de ser brisa matinal,
tornado arrasador ,
u ojo de huracán
y aunque en tu playa
me enarbole y sea el flameo de la bandera
nunca habrá de conocer
el dulce placer de que,
los acordes espumosos
y chasquidos de tus besos,
puedan saborear los míos,
y mis anhelos de ser, por siempre
tu amante
y guardián fiel
pues, lo quieras tu o no,
noche y día, yo habré de acariciar tu piel
y cuando mi soplo brote incontinente
partiré de mal talante,
pues mientras aliente
tendré que seguir, su mandato, obediente
y tu nunca podrás saber que ya,
desde hace tiempo,
cuando de tu lado estoy partiendo,
me voy penando,
y siento que me estoy, por dentro,
muriendo

Errante
seguiré recorriendo
la senda
que la rosa de mi destino
va marcando...
Danzaré entre las hojas
llenaré, a los navegantes, sus velas
desde la popa contemplaré las estrellas,
¡ ah!...- suspiraré, pues todas ellas
me parecerán tan bellas,
más, en mi recuerdo,
ninguna alcanzará el brillo de tus blancas
pupilas espumosas,
y que cierto será,
que tan sólo por ti,
beberé en todas las fuentes,
moveré molinos,
quemaré Valles y Montes
y me sumiré en los remolinos
de aquellos recuerdos
de tus Mares de Corales,
mientras, pensando en ti, formaré mil oleajes,
para que tengas tu marea,
y te corones blanca y bella espuma
pues como la tuya,
nunca otra blanca estela ninguna,
veré en parte alguna,
por eso... siempre
prisionero del recuerdo aquel...
regresaré ,
soplaré y reclamaré tu presencia
para aspirar con fruición tu esencia,
y, con mi torpe mañana,
los cabellos de tus olas acariciaré, despeinaré
y besaré, cuando llegue , otra vez
¡ la Primavera...!

*

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