Philae duerme sobre el cometa 67P.
Apenas recibe 1,5 horas de luz diaria, casi cinco veces menos de lo que
necesita para recargar sus baterías y trabajar con normalidad. Al
encarar semejante contigencia, los ingenieros de la ESA optaron por la
opción más conservadora, que también es la que señala la lógica en estos
casos: poner al módulo a trabajar hasta que las 60 horas de energía que
le proporcionaba la batería principal se agotasen.
Se podría
haber empleado parte de esa electricidad en intentar recolocar a
Philae, por medio del taladro u otros instrumentos, en una posición que
le permitiese alcanzar más luz solar, pero la operación entrañaba
riesgos ignotos y podría haber provocado que el módulo no pudiese
realizar ningún otro experimento. Por su carácter pionero, Philae tenía
que enviar datos científicos; cuantos pudiese mientras pudiese. Y, una
vez más, la agencia espacial europea ha acertado de pleno en esta
decisión.
Desconocemos la complejidad de los componentes orgánicos hallados
Porque
Philae, en su primera y única jornada laboral, ha encontrado compuestos
orgánicos en el 67P, esto es, moléculas que incluyen el carbono en su
composición, un elemento sin el que no se concibe la vida. Es más, en
palabras del profesor Stephen Hawking, "eso que llamamos vida no son más
que cadenas de átomos de carbono intercalados con fósforo e hidrógeno".
No conocemos otra forma de vida, aunque se empeñen en decir lo contrario.
La ESA ha detectado los compuestos orgánicos porque el módulo lo ha olido con el analizador de gases Cosac, pero desconoce si se trata de moléculas complejas, como aminoácidos,
u otras más sencillas como el metanol, del que ya se sospechaba su
presencia. El análisis de datos nos sacará de dudas en las próximas
horas.
La teoría de la siembra
No obstante, cabe recordar que el hallazgo no pone en valor las teorías panspérmicas como se ha llegado a asegurar.
Estos postulados sostienen que la vida llegó a la Tierra, y quizá a
otros lugares del universo con semejantes condiciones, a través de
meteoritos, cometas y otros cuerpos celestes. Algo así como una siembra de vida interplanetaria. Y, aunque sus argumentos ganan peso con cada nuevo descubrimiento, los panspérmicos se refieren a seres vivos como bacterias u hongos, y no a material orgánico.
Es más, ya sabíamos que los cometas pueden contener moléculas con base de carbono. En 2009 la Nasa ya reportó la existencia de glicina,
uno de los veinte aminoácidos con capacidad para formar proteínas, en
un cometa similar al 67P. En aquella ocasión surgió una gran
controversia acerca de si esos materiales no procedían de la Tierra por
medio de alguna contaminación, algo que Philae podría desmontar en los
próximos días con sus pesquisas. En la ESA confían que el módulo pueda
volver a despertarse antes de la primavera de 2015, cuando la radiación y
el calor por la proximidad con el Sol hagan imposible su trabajo.
Nota:Se transcribe este informe
con el sólo y único fin de crecer en conocimientos de astronomía
avanzada, sobre la proeza realizada por la Agencia Espacial Europea ESA,
al conseguir enviar la Sonda Rosetta -portadora de el Robot Philae- que
despues de navegar 10 años por el espacio sideral consiguio alcanzar el
cometa 67P y dejar caer sobre el a Philae, pero que al llegar al lugar
elegido, no funcionron bien los anclajes, no se clavaron en el hielo y
material del cometa y rebotó Philae, permaneciendo en el espacio dos
horas, y despues de volver a caer al cometa otra vez, volvio a rebotar y
fué a caer en otro lugar del cometa, donde está en penumbra y le
da la luz del Sol, sólo una hora y media diarias, y no puede cargar las baterías
completamente y va consumiento la energía que llevaba y cuando la agote
del todo, no podrá enviar a la Tierra los resultados de una ingente
cantidad de misiones, que tenía que realizar, antes de acercarse más al
Sol -pues el cometa va a mas de 60.000 kilómetros por hora, hacias las
cercanías del Sol- donde el inmenso calor y rayos ultravioleta lo
dejarán inservible. Bueno mi comentario no es cientifico, sino de una
persona, normal y corriente, enamorado de las Ciencias de Astronomía y
del Espacio que nos rodea, disfrutando mucho con ello, y nada más.
Casimiro López