Según un artículo publicado el 26 de septiembre de 2006 en MiamiHerald.com, existen dos razones fundamentales para comprar estos aceites a pesar de que su precio resulte más elevado que otros tipos de aceite de oliva: la nutrición y su sabor.
En relación con la nutrición, es bien sabido que los grasos ácidos monoinsaturados presentes en el aceite de oliva ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL, con el consecuente efecto positivo en la salud coronaria. Y todos los tipos de aceite de oliva contienen estos ácidos grasos saludables.
Además, según una nueva investigación publicada en el ejemplar de septiembre de 2006 de la revista Annals of Internal Medicine, el aceite de oliva virgen contiene polifenoles, un tipo de antioxidantes. Según los resultados de este estudio, los hombres que ingirieron las cantidades más elevadas de polifenoles, experimentaron también el mayor incremento en los niveles de colesterol "bueno" (HDL) y la mayor reducción en los del colesterol "malo" (LDL).
En cuanto al sabor, es mucho más sabroso y pleno, por lo que se tiende a utilizar menos, es decir, se obtiene el mismo o mejor sabor con menos cantidad de aceite. No hay que olvidar que incluso en los aceites sanos, cada cucharada contiene 120 calorías.
En relación con la nutrición, es bien sabido que los grasos ácidos monoinsaturados presentes en el aceite de oliva ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL, con el consecuente efecto positivo en la salud coronaria. Y todos los tipos de aceite de oliva contienen estos ácidos grasos saludables.
Además, según una nueva investigación publicada en el ejemplar de septiembre de 2006 de la revista Annals of Internal Medicine, el aceite de oliva virgen contiene polifenoles, un tipo de antioxidantes. Según los resultados de este estudio, los hombres que ingirieron las cantidades más elevadas de polifenoles, experimentaron también el mayor incremento en los niveles de colesterol "bueno" (HDL) y la mayor reducción en los del colesterol "malo" (LDL).
En cuanto al sabor, es mucho más sabroso y pleno, por lo que se tiende a utilizar menos, es decir, se obtiene el mismo o mejor sabor con menos cantidad de aceite. No hay que olvidar que incluso en los aceites sanos, cada cucharada contiene 120 calorías.