Un estudio noruego relaciona el azúcar con problemas mentales
Según un artículo publicado el 28 de septiembre de 2006 por Reuters, investigadores noruegos han afirmado el jueves que los jóvenes de Oslo que beben los refrescos más azucarados tienen mayor tendencia a padecer problemas de salud mental, como la hiperactividad y el estrés.
Su estudio de más de 5.000 noruegos de entre 15 y 16 años demostró una clara relación directa entre el consumo de bebidas azucaradas y la hiperactividad y una relación un poco más compleja con otros trastornos mentales y del comportamiento.
Los investigadores realizaron una encuesta entre los jóvenes sobre cuántos refrescos azucarados con gas tomaban al día y un cuestionario estándar utilizado para evaluar la salud mental.
Según observaron, los jóvenes que se saltaban el desayuno y la comida resultaron ser los principales consumidores de refrescos. La mayoría de los estudiantes afirmaron beber entre uno y seis refrescos por semana. En su informe, publicado en el American Journal of Public Health, los investigadores afirmaban haber encontrado “una fuerte relación entre el consumo de refrescos y los problemas de salud mental entre los estudiantes de 10º grado de Oslo”.
Según los investigadores, los que no bebían ningún refresco eran más propensos que los bebedores moderados a presentar síntomas de salud mental, pero los que bebían más refrescos (más de seis a la semana) tenían las puntuaciones más elevadas.
En el caso de la hiperactividad, observaron una relación lineal directa: cuantos más refrescos bebían, más síntomas de hiperactividad presentaban. Los peores problemas los presentaban los jóvenes que bebían cuatro o más refrescos al día (es decir, alrededor del 10% de los chicos y el 2% de las chicas).
Según los investigadores también es posible que otras sustancias presentes en los refrescos, como la cafeína, sean responsables de los síntomas, y tampoco comprobaron otras posibles fuentes de azúcares refinados en la dieta de los jóvenes.
Pero concluyeron que muchos de los jóvenes estaban consumiendo demasiados refrescos azucarados, ya que al menos la cuarta parte de los chicos estaban cubriendo sólo con los refrescos la ingesta diaria recomendada de azúcar.
Según un artículo publicado el 28 de septiembre de 2006 por Reuters, investigadores noruegos han afirmado el jueves que los jóvenes de Oslo que beben los refrescos más azucarados tienen mayor tendencia a padecer problemas de salud mental, como la hiperactividad y el estrés.
Su estudio de más de 5.000 noruegos de entre 15 y 16 años demostró una clara relación directa entre el consumo de bebidas azucaradas y la hiperactividad y una relación un poco más compleja con otros trastornos mentales y del comportamiento.
Los investigadores realizaron una encuesta entre los jóvenes sobre cuántos refrescos azucarados con gas tomaban al día y un cuestionario estándar utilizado para evaluar la salud mental.
Según observaron, los jóvenes que se saltaban el desayuno y la comida resultaron ser los principales consumidores de refrescos. La mayoría de los estudiantes afirmaron beber entre uno y seis refrescos por semana. En su informe, publicado en el American Journal of Public Health, los investigadores afirmaban haber encontrado “una fuerte relación entre el consumo de refrescos y los problemas de salud mental entre los estudiantes de 10º grado de Oslo”.
Según los investigadores, los que no bebían ningún refresco eran más propensos que los bebedores moderados a presentar síntomas de salud mental, pero los que bebían más refrescos (más de seis a la semana) tenían las puntuaciones más elevadas.
En el caso de la hiperactividad, observaron una relación lineal directa: cuantos más refrescos bebían, más síntomas de hiperactividad presentaban. Los peores problemas los presentaban los jóvenes que bebían cuatro o más refrescos al día (es decir, alrededor del 10% de los chicos y el 2% de las chicas).
Según los investigadores también es posible que otras sustancias presentes en los refrescos, como la cafeína, sean responsables de los síntomas, y tampoco comprobaron otras posibles fuentes de azúcares refinados en la dieta de los jóvenes.
Pero concluyeron que muchos de los jóvenes estaban consumiendo demasiados refrescos azucarados, ya que al menos la cuarta parte de los chicos estaban cubriendo sólo con los refrescos la ingesta diaria recomendada de azúcar.