El aceite de oliva puede protegernos de úlceras estomacales y del cáncer
Según un artículo publicado el 8 de febrero de 2007 en NutraIngredients.com, los polifenoles presentes en el aceite de oliva, uno de los pilares principales de la dieta mediterránea, podrían evitar las infecciones producidas por la bacteria Helicobacter pylori, origen conocido de millones de casos de gastritis y de úlceras pépticas cada año.
La nueva investigación, realizada por investigadores del Instituto de la Grasa y el Hospital Universitario de Valme (ambos en España), señala que bajo condiciones simuladas in vitro, el aceite de oliva virgen extra, rico en polifenoles, ejerció efectos antibacterianos frente a ocho cadenas de H. pylori, de las cuales tres son conocidas por su resistencia a los antibióticos.
"Estos resultados abren una puerta a considerar el aceite de oliva virgen extra como agente quimioprotector frente a úlceras pépticas o cánceres gástricos, pero esta bioactividad se deberá confirmar in vivo en un futuro", señaló la autora principal, Concepción Romero, en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Según los investigadores, estudios previos han demostrado que el té verde, el zumo de arándanos y otros alimentos naturales inhiben el crecimiento de la H. pylori, única bacteria capaz de sobrevivir en el entorno ácido del estómago y que es conocida por ser la causa de las úlceras pépticas y la gastritis.
El nuevo estudio, el primero en analizar el potencial anti H. pylori de los polifenoles presentes en el aceite de oliva, utilizó experimentos de laboratorio para demostrar, en condiciones simuladas, que los saludables compuestos fenólicos presentes en el aceite de oliva virgen extra se mantenían estables durante horas en el entorno ácido del estómago.
De hecho, los resultados demuestran que, en condiciones simuladas, más de la mitad de los polifenoles presentes en el aceite de oliva se podían diluir en la fase acuosa (agua) de los jugos gástricos. Es más, se observó que estos polifenoles ejercían la mayor actividad anti-H. pylori.
En la investigación, publicada en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry (Vol. 55, Págs. 680-686), se observó que los efectos antibacterianos del extracto de aceite de oliva dependían de la dosis, y sólo el extracto más débil (1%) fracasó a la hora de ejercer una actividad bactericida significativa.
Según un artículo publicado el 8 de febrero de 2007 en NutraIngredients.com, los polifenoles presentes en el aceite de oliva, uno de los pilares principales de la dieta mediterránea, podrían evitar las infecciones producidas por la bacteria Helicobacter pylori, origen conocido de millones de casos de gastritis y de úlceras pépticas cada año.
La nueva investigación, realizada por investigadores del Instituto de la Grasa y el Hospital Universitario de Valme (ambos en España), señala que bajo condiciones simuladas in vitro, el aceite de oliva virgen extra, rico en polifenoles, ejerció efectos antibacterianos frente a ocho cadenas de H. pylori, de las cuales tres son conocidas por su resistencia a los antibióticos.
"Estos resultados abren una puerta a considerar el aceite de oliva virgen extra como agente quimioprotector frente a úlceras pépticas o cánceres gástricos, pero esta bioactividad se deberá confirmar in vivo en un futuro", señaló la autora principal, Concepción Romero, en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Según los investigadores, estudios previos han demostrado que el té verde, el zumo de arándanos y otros alimentos naturales inhiben el crecimiento de la H. pylori, única bacteria capaz de sobrevivir en el entorno ácido del estómago y que es conocida por ser la causa de las úlceras pépticas y la gastritis.
El nuevo estudio, el primero en analizar el potencial anti H. pylori de los polifenoles presentes en el aceite de oliva, utilizó experimentos de laboratorio para demostrar, en condiciones simuladas, que los saludables compuestos fenólicos presentes en el aceite de oliva virgen extra se mantenían estables durante horas en el entorno ácido del estómago.
De hecho, los resultados demuestran que, en condiciones simuladas, más de la mitad de los polifenoles presentes en el aceite de oliva se podían diluir en la fase acuosa (agua) de los jugos gástricos. Es más, se observó que estos polifenoles ejercían la mayor actividad anti-H. pylori.
En la investigación, publicada en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry (Vol. 55, Págs. 680-686), se observó que los efectos antibacterianos del extracto de aceite de oliva dependían de la dosis, y sólo el extracto más débil (1%) fracasó a la hora de ejercer una actividad bactericida significativa.