Hubble Site
Este
gráfico muestra cómo el telescopio espacial Hubble estudió la luz
procedente de un lejano cuásar para analizar las llamadas "burbujas de
Fermi", dos lóbulos de material que está siendo expulsado del núcleo de
nuestra galaxia la Vía Láctea. La luz del cuásar atravesó una de las
burbujas. En esta luz quedó impresa información sobre la velocidad del
material expulsado, su composición y su masa. La expulsión de material
fue provocada por un suceso violento que tuvo lugar hace unos dos
millones de años en el núcleo de nuestra galaxia. Crédito: NASA, ESA,
and A. Feild (STScI)
En la
época en que nuestros primeros ancestros humanos acababan de aprender a
caminar de pie, el corazón de nuestra Galaxia la Vía Láctea sufrió una
erupción titánica, expulsando gases y otros materiales a 3 millones de
kilómetros por hora. Ahora, al menos 2 millones de años más tarde, los
astrónomos están siendo testigos del resultado de la explosión: enormes
nubes de gas que alcanzan los 30 000 años-luz de tamaño por encima y por
debajo del plano de nuestra galaxia.
La
enorme estructura fue descubierta hace cinco años como un resplandor en
rayos gamma en el cielo en dirección al centro galáctico. Las
formaciones con forma de globo han sido observadas desde entonces en
rayos X y ondas de radio. Pero los astrónomos necesitaron del telescopio
espacial Hubble de NASA para medir por primera vez la velocidad y
composición de los misteriosos lóbulos. Ahora pretenden calcular la masa
del material que está siendo expulsado de nuestra galaxia, lo que
podría ayudarles a determinar la razón de la explosión, decidiendo entre
varios escenarios distintos posibles.
El
equipo de Andrew Fox, del Space Telescope Institute, ha conseguido medir
el gas de la parte de la burbuja que se está dirigiendo hacia la Tierra
y la del gas de la parte que se está alejando. Los espectros muestran
que el gas se aleja velozmente del centro galáctico a unos 3 millones de
kilómetros por hora.
Una
de las posibles causas de la expulsión de material es la frenética
formación de estrellas cerca del centro galáctico que produce
supernovas, que a su vez expulsan gas. Otra posibilidad es que se trate
de una estrella o grupo de estrellas que se precipitan hacia el agujero
negro supermasivo de la Vía Láctea. Cuando esto ocurre, el gas calentado
a muy altas temperaturas por el agujero negro es expulsado al espacio
profundo. Debido a que las burbujas viven poco tiempo en comparación con
la edad de nuestra galaxia, esto sugiere que puede tratarse de un
fenómeno recurrente en la historia de la Vía Láctea. Sea lo que sea lo
que lo produce, probablemente ocurra de vez en cuando, quizás sólo
cuando el agujero negro traga material.
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