El tiempo me guiará hasta tus brazos, caminaré por ti las rutas frías. Descalza iré pintando en finos trazos las sendas que hoy se muestran tan sombrías. Me olvidaré de todos los rechazos y regaré en tus ojos fantasías. La pena del ayer será pasado, encontraré el destino señalado.
Al fin podré en la tarde no estar sola, recogeré las mieles del contento. Tu amor me llevará como una ola a mares donde ya no habrá lamento. Murmuraré cual bella caracola secretos que no vuelan con el viento. Un paraíso inmenso de ternura te ofreceré sin miedo a la locura.
Regalos de dulzura son mis manos, con ellas te daré la paz soñada. Tus días no serán minutos vanos pues te acompañaré enamorada. Junto a mí, un universo de veranos Harán tu vida bienaventurada. Quiero llegar a ti para abrazarte y demostrarte cuánto voy a amarte.
Degustaré tus besos en la noche, entre hojas empapadas de rocío. Seré tu musa eterna con derroche de cariño, sintiéndote ya mío. Tendré tu alma prendida como broche y llenará la luz mi hogar vacío. El edén en la tierra a ti te espera, pues mi afecto jamás será quimera.