VÉRTIGO
Ciruelas y esperma en ardua propulsión
me dicen y desdicen.
Son melados los frutos
que en proeza sagrada,
escurren mil células
en el bisel de unos labios.
Envoltura abierta al deslave
ya no improvisas;
y te desgajas
ante la fronda del tormento.
Vértigo de piernas en carrillos y en lengua:
humor lechoso, exequias;
atisbos del látex
que condena y alimenta.
Superlativo de ambrosías
hoy las ciruelas
son mi eco
y tu voz.
Alvíarez Ophir