ALUCINANTE ÉXTASIS
Como luminosos articulaciones de llamas itinerantes
nuestros cuerpos se traban ansiosos y febriles
conquistados por esa exaltación perseverante
en sabia comunión con el corazón y la mente.
Como intransigentes garras nuestras manos
marcan sobre la piel, anhelantes senderos
para concentrar los deseos y el audaz arrebato,
acumulado en nuestros organismos delirantes.
Recónditos gemidos en delicado y ciego éxtasis,
prorrumpirán como las brisas libres… Apasionados,
complaciendo con embelesamiento la supremacía
de nuestra apasionada y autóctona convivencia.
perfecta alquimia hemos establecido al unir
en dulce nudo nuestros cuerpos, sitiando deseos
de tiempos remotos y tendencias incontinentes,
actualmente feliz corolario de nuestro amor silente.
¡No vivo en mi! Al admitirte como audaz catarata
penetrando audaz en mi cuerpo arrebatado y febril
prorrogando la consecuencia y sublime conclusión
del acto excelso de prodigarme: “ Tú cálida esencia”