El tigre macho roza su lujuria sobre la hembra que la espalda arquea, su vientre sobre el lomo se recrea, muerde la nuca en controlada furia.
Así quiero asaltarte yo en el suelo, adosando a tu espalda mi figura, estrujando tus senos con ternura, y entrando a tí, mordiéndote en el pelo.
Francisco Alvarez Hidalgo
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