«Taca en la puerta del salón más feliz para servir a Su Alteza en el mirador. ¡Por Dios, qué bella es alzada a la diestra del rey incomparable! Cuando en ella aparecen los vasos de agua, son como doncellas subidas a lo alto. Regocíjate con Ismail, por quien Dios te ha honrado y hecho feliz. ¡Subsista por él el Islam con fortaleza tan poderosa, que sea la defensa del trono!»