¡No somos víctimas de las circunstancias!
Si nos miramos como víctimas de las circunstancias y creemos que no tenemos el control de nada en nuestro trasegar, seremos personas débiles, vulnerables, indefensas, barquitos de papel que se desvanecen con la primera gota de infortunio que les cae… Pero si logramos vernos como lo que somos: seres humanos, podremos afrontar los problemas de cada día sin quedarnos paralizados, sin sentirnos menos que nadie y sin darnos por derrotados antes de comenzar a luchar.
A/D