Misteriosa, sin pudor, oculta entre sombras,
deslizas sobre tu piel las prendas sedosas
y transparentes dejándolas caer lentamente
confabulada con la noche.
Te acercas con paso armonioso y seductor,
tu perfume me incita, activa mis sentidos.
Fui yo quien profanó tus sueños, fui yo quien
con tu carmín escribió en los espejos te amo.
Autor: José Manuel Santiago
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