Al mirarte en el umbral de tus pupilas, descubrí
que ahí tenías enclaustrada mi alma...
Ahora soy parte de vos, porque mi sangre se fragua
en tus venas... y mis quimeras en el tatuaje
de tu piel donde vive, luce y reluce instantes
en que la eternidad desea vernos juntos
con letras escritas de pequeños detalles
grabados con sorbos de caricias,
poesía indeleble de tu piel en la mía
esperando susurrar tu nombre para amar
y ser amada una vez más.
Mi alma libre vive grandes amores en silencio,
que son expresados en letras llevándolos;
tatuados en el corazón, porque somos de quien
nos abriga el alma en nuestros peores momentos.
Conociendo tu alma miles de formas para hacer
el amor, pero la mía, prefiere un beso de esos
que te quitan el aliento, la respiración
y te hace soñar con lo inefable
de un sempiterno amor
¡Aaah y tu mirada, en la mía!
¡Recordándome cuánto, cómo y porqué te amo
en cada beso y en un abrazo no soltarte jamás!