Washington, 8 ago (EFE).- La llegada a la base aérea de Dover (Delaware) de los cuerpos de los 30 soldados estadounidenses fallecidos este fin de semana al estrellarse su helicóptero en Afganistán estará cerrada a los medios, informó hoy el Pentágono.
"Dado que los restos no están identificados en este momento, los familiares directos no están en posición de dar su permiso para que los medios accedan al traslado", dijo en un comunicado la portavoz del Pentágono Jane Campbell.
La prohibición se produce en concordancia con las normas del Departamento de Defensa, aseguró Campbell, quien insistió en que no se trataba de una estrategia para limitar la cobertura del suceso y de la ceremonia militar que sucederá a la llegada.
El Pentágono no ha precisado la hora a la que aterrizará el avión que transporta a los 22 integrantes del comando de Operaciones Especiales de la Marina (SEALS), los 3 controladores de las Fuerzas Aéreas y los 5 tripulantes del helicóptero "Chinook" que murieron el sábado, cuando la aeronave fue derribada por los talibanes.
El incidente, calificado por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) como el que ha causado más muertes de soldados estadounidenses en una sola acción dentro de la misión en Afganistán, ha despertado una gran atención mediática.
La presidenta de la Asociación de Prensa del Pentágono, Nancy Youssef, aseguró en un comunicado que la organización había presentado una queja formal contra las barreras a la cobertura y esperaba aún que la decisión se revirtiera.
"Estamos buscando una forma de hacer que el público tenga constancia de esta ceremonia tan importante y dolorosa", dijo Youssef al Wall Street Journal.
El Pentágono comenzó a permitir el acceso de los medios a las ceremonias de llegada de víctimas militares de Irak y Afganistán a partir de 2009, siempre que los familiares más cercanos autorizaran la entrada de los equipos de televisión y fotografía. EFE