En tiempos remotos pertenecí a una estrella Del infinito vengo, de la eternidad soy hija. Soy espíritu, soy energía, soy vibraciones. Miro al cielo, vivo su inmensidad. Grandes astros me llaman. Me invitan a unirme a ellos, A brillar, a iluminar vidas. A descubrir misterios, a revelar verdades: El amor existe desde siempre, no se hace, se vive Veinticuatro horas, trescientos sesenticinco días. Soy amada, nadie me acusa, soy libre. De mis desaciertos nadie lleva cuenta. Son mis aciertos los que hacen diferencia. Solo amo, elijo ser feliz, ejerzo mi poder. Recibo mi herencia de abundancia, Vivo mi divinidad, lleno mi vida de armonía. Soy dueña de la sabiduría universal. Lo que quiera saber a mi llegará. Lo que quiera tener mi genio me lo entregará. En lo que quiera ser me transmutaré. Solo piensa, piensa, piensa, ellos me dicen. Mima cada pensamiento, acarícialo, ámalo. Dibuja sus formas con polvo de estrellas. Súbelos a un cometa y suéltalos al universo. Deja que fluyan y regresarán a ti: En el tiempo, en el espacio, en la luz. Transformados, tangibles, luminosos. El cómo? No importa; solo cree, solo cree.