Si padeces alguna enfermedad, transtorno o dolor físico y has decidido seguir un tratamiento, quizás te ha sucedido lo que a mí.
En un momento determinado pensé que seguro que había alguna manera en la que yo podía tomar parte activa en el proceso de mi curación.
Yo me di cuenta de que mi cuerpo es un reflejo de mi mente, que por sí mismo no tiene iniciativa ni voluntad. Está sometido a mis órdenes y decisiones. Comprendí que yo tengo el poder. En este artículo quiero darte unas indicaciones que te mostrarán cómo tomar responsabilidad sobre tu enfermedad o dolencia. Léelo porque quiero ayudarte.
Tu cuerpo en como un gran CD o cinta en blanco. Igual que el CD no tiene inteligencia en sí mismo. Está sometido a ti, o en otras palabras a tu mente.
“Has sido transformado por la renovación de tu mente”. Esto es lo que dice un texto como la Bíblia. Pero podemos coger cualquier otro texto espiritual, sea religioso o no, ya que en este punto todos coinciden.
Piensa en esto: No puedes comprar un cuerpo sano ni aunque tengas todo el dinero del mundo, pero puedes obtener mayor salud observando el tipo de pensamientos que visitan tu mente y decidiendo que sólo vas a prestar atención a aquellos que te sean de utilidad en el proceso de tu curación, sin poner atención en los pensamientos inútiles. No vayas en contra de ellos, simplemente enfócate en pensamientos útiles.
Coge el timón de tu cuerpo a través del control de tu mente. No permitas que te irriten o agiten naderías. Una nadería es todo lo que va en contra de tu bienestar emocional.
Las emociones negativas deprimen y destruyen las defensas de tu cuerpo. Escucha esto que te digo con atención, ya que hay cosas que realmente son accidentales, analizadas bien no tienen importancia, son cambiantes y sin embargo roban tu vitalidad, que es lo mismo que decir tu vida. Cuando uno se enfrenta a una enfermedad grave o a la muerte, es consciente de esto. No hace falta llegar a ese punto. Trabaja ahora que eres fuerte.
Muchos casos de mala salud como artritis, asma, problemas de corazón, cáncer…, empezaron con situaciones emocionales que no supimos controlar.
Decidimos abrir la puerta al resentimiento, los celos, el odio, la ira, la melancolía y con el tiempo, con mucho tiempo, manifestamos en nuestro cuerpo enfermedades.
PASOS PARA CONTROLAR TU MENTE Y MEJORAR TU SALUD
Paso 1. Utiliza la ley de la sustitución. Se trata de sustituir un pensamiento negativo por uno positivo y útil. Es muy importante no combatir, no ir en contra o resistirse a los pensamientos negativos.
Cuando notes que tu mente y cuerpo son asaltados por alguna emoción negativa, sustitúyelos por una actitud útil y positiva. Resulta más fácil desalojar pensamientos inútiles de tu mente en el mismo momento en que aparecen que cuando ya han tomado posesión de tu mente y cuerpo. Se trata de mejorar tu vida y fortalecer tus defensas.
Paso 2. La meditación y la visualización son técnicas que te ayudan en tu curación. Estas técnicas fomentan valores y sensaciones como la actitud positiva, aceptación, compasión, comprensión y perdón.
Aceptar la situación que tenemos, es entender que la forma en que hemos vivido hasta ahora no era buena para nosotros. La vida nos brinda la oportunidad de la enfermedad para reflexionar y hacer cambios profundos. La vida siempre está a nuestro favor, somos nosotros quienes tomamos caminos equivocados castigándonos consciente o inconscientemente. Reflexiona, tienes la oportunidad de cambiar.
La compasión y el perdón son armas poderosas y liberadoras. Si alguna vez alguien te hizo daño o te molestó, no importa la entereza que manifestara, lo hizo desde su propio dolor y frustración. Piensa y medita en esas personas y notarás que fue así.
Pararte a intentar comprender las situaciones cuesta un poco más que seguir la corriente y condenarlas, sin embargo la recompensa de la paz y bienestar que se alcanza en el primer caso, cuando comprendes, bien merece la pena.