Cómo detener las experiencias negativas o malas rachas

¿Cómo es posible que con lo trabajadora que es Sara le vaya tan mal en el negocio?. Por no hablar de Joaquín que, con lo buen muchacho que es sale de una relación mala para meterse en otra peor. Y qué me dices de Susana que estaba en su mejor momento cuando le diagnosticaron ese cáncer…

¿Cuántas veces has participado en estas conversaciones?.

Como te decía al principio, nadie nos hace nada y tampoco existe la buena o mala suerte. Si fuera así no verías todas las noches salir la Luna o los agricultores no podrían sembrar y recoger cosechas atendiendo a las estaciones del año, porque todo estaría gobernado por el azar o la suerte.

Existe un orden matemático en todas las cosas, en todos los acontecimientos, y tú estás incluido en él.

Todo lo bueno y malo que hay en tu vida ha sido generado por ti.

Todas tus experiencias tienen un origen. Lo que tú das te viene de vuelta. Es como un bumerán. Siempre vuelve.

Si lo que has proporcionado han sido gritos, descontento, falta de generosidad, juicios constantes, desconfianza… ¿Qué crees que vas a recibir de vuelta?

Si has sido fuente de apoyo, generosidad, confianza, responsabilidad….Eso es lo que tendrás.

La ley de causa y efecto es una ley cósmica que nunca falla. Es como el bumerán, cuando lo lanzas siempre regresa.

Piensa en cualquier religión del mundo y comprenderás que todas están de acuerdo. Unas hablan del karma, otras dicen que recogerás lo que hayas sembrado: Ley de causa y efecto.

Mira a tu alrededor y observa aquello con lo que estás contento, no es más que la consecuencia de lo que has estado dando al mundo. Lo mismo sucede con tus experiencias negativas o tus “malas rachas”.

Ya sé que puedes estar pensando que eso no funciona siempre, que tú has dado mucho en un aspecto de tu vida en el que no estás recibiendo nada. Haz una reflexión profunda. El bumerán nunca falla. Lee cualquier texto sagrado. Habla con cualquier mente científica: “Toda acción tiene una reacción igual y de signo opuesto”.

La buena noticia es que no tienes porqué quedarte atascado en tu “mala racha”. No importa durante cuánto tiempo la estés sufriendo porque, a medida que cambias y ofreces lo mejor de ti, tu vida va cambiando, te vas liberando.

Tu situación probablemente no te parecerá fácil de solucionar, pero el bumerán siempre vuelve. Por eso, cuando estás dispuesto a crecer y cambiar, las oportunidades siempre aparecen. Tú ya estás en el camino y leer este artículo forma parte de tu oportunidad, pero sólo tú puedes hacer los cambios.

¿Qué cambios?

Observa cómo es tu vida: ¿eres celoso?, ¿cómo tratas tu cuerpo?, ¿buscas siempre culpables?, ¿tu vida es una telenovela en la que eres víctima de todo?, ¿dañas a los demás?, ¿cómo son tus pensamientos?… Todo eso puede cambiar. Tienes que empezar por estar dispuesto a hacerlo.

Somos seres de hábitos, de modo que cuando te sientas tentado a tener los comportamientos que no te han beneficiado, detente y recuerda que estás dispuesto a cambiar.

Premia siempre tus avances. Celébralos. Es muy importante que en tu cerebro y tu corazón quede grabada la sensación de éxito.

PASOS PARA DETENER LAS EXPERIENCIAS NEGATIVAS O “MALAS RACHAS”

Paso 1. Mira a tu alrededor y observa aquello con lo que estás contento. Es la consecuencia de lo que has estado dando al mundo.

No importa durante cuánto tiempo la estés sufriendo porque, a medida que cambias y ofreces lo mejor de ti, tu vida va cambiando, te vas liberando.

Paso 2. Siente que estás dispuesto a cambiar. Cuando esto sucede las oportunidades aparecen.

Paso 3. Cuando te sientas tentado a tener los comportamientos que no te han beneficiado, detente y recuerda que estás dispuesto a cambiar.

Paso 4. Premia siempre tus avances. Celébralos. Es muy importante que en tu cerebro y tu corazón quede grabada la sensación de éxito.

Paso 5. Haz este pequeño ejercicio: Observa a los demás y encuentra la relación entre lo que dicen o hacen y sus experiencias.

INTÉNTALO. FUNCIONA.