Los hombres y las mujeres somos diferentes, no hay duda.
Pero en vez de centrarnos en las características negativas de ambos, ¿por qué no celebrar los aspectos positivos?
Comencemos por las mujeres:
Las mujeres son apasionadas, amantes y cariñosas. Las mujeres lloran de alegría. Las mujeres siempre hacen algo para demostrar cuánto se preocupan. Nunca se detienen por conseguir lo que creen mejor para sus hijos.
Las mujeres tienen la habilidad de sonreír hasta en los peores momentos.
Saben cómo transformar una simple comida en un agasajo.
Saben estirar al máximo el dinero.
Saben cómo reconfortar a un amigo enfermo.
Las mujeres traen risas y alegría al mundo.
Saben como entretener durante horas a los niños. Son honestas y leales.
Las mujeres tienen una voluntad de hierro debajo de una apariencia delicada. Harán lo imposible por ayudar a un amigo en problemas.
Las mujeres lloran fácilmente ante las injusticias.
Saben cómo hacer sentir al hombre como un rey.
Las mujeres hacen del mundo un lugar más feliz.
Ahora, los hombres:
Los hombres, son buenos para mover objetos pesados y matar arañas.