Toda mi ternura Para los pajaritos muertos; Para las pequeñas arañas.
Toda mi ternura Para las mujeres que fueron niñas bonitas Y llegaron a ser mujeres feas; Para las mujeres que fueron deseables Y dejaron de serlo. Para las mujeres que me amaron Y que yo no pude amar.
Toda mi ternura Para los poemas que No pude escribir.
Toda mi ternura Para las amadas que envejecieron sin maldad.
Toda mi ternura Para las gotas de rocío que Son el único adorno Del sepulcro.
MANUEL BANDEIRA
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