La brecha fiscal de Puerto Rico es más grande de lo que se pensaba
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El dinero se le está acabando a Puerto Rico antes de lo previsto, dejando un agujero cada vez mayor en la cantidad que necesita para seguir operando y pagarle a los inversionistas durante la próxima década, según un plan fiscal actualizado que la isla difundió el lunes.
Las nuevas estimaciones de Puerto Rico muestran que al estado libre asociado le faltan unos US$16.000 millones para cubrir los pagos de deuda que tiene que realizar en los próximos cinco años, 15% más que lo contemplado en el plan publicado en septiembre. La brecha asciende a casi US$24.000 millones en un período de 10 años, pese a los ajustes fiscales, informó el gobierno.
Melba Acosta, presidenta del Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico, dijo que los cambios se reflejarían en una amplia propuesta de reestructuración para los acreedores que prepara el gobierno que incluirá recortes fiscales así como pérdidas para los tenedores de una variedad de bonos de la isla.
Puerto Rico le adeuda a los inversionistas cerca de US$70.000 millones y hace frente a una economía débil y una caída de la población que llevó al gobernador, Alejandro García Padilla, a declarar el año pasado que la deuda era impagable. El estado libre asociado empezó a dejar de pagar los bonos con las promesas legales más débiles en agosto y no realizó el servicio de otros US$37 millones este mes después de optar por pagarles a algunos inversionistas a expensas de otros.
El gobierno del presidente Barack Obama intensificó el viernes los llamados para que el Congreso apruebe leyes que le permitan a Puerto Rico reestructurar su deuda y el secretario del Tesoro, Jacob Lew, contempla viajar este mes a la isla.
Matt Fabian, socio de la firma de investigación Municipal Bond Anaytics, señaló que las nuevas cifras “parecen un poco mejor ligadas a la realidad al reconocer que la economía de Puerto Rico probablemente no se dirige a un crecimiento robusto en un futuro cercano”.
“Extender las proyecciones por otros cinco años es altamente apropiado, pero todavía no está nada de claro cómo exactamente Puerto Rico estará en mejores condiciones financieras dentro de diez años”, aseveró.
DIDIER PIPOLL