Alemania no quiere permitir más el ingreso de inmigrantes a su territorio y el Gobierno ha endurecido los controles fronterizos en su frontera sur. Según el ministro suizo de Finanzas, Ueli Maurer, la política de "puertas abiertas" de la canciller alemana Angela Merkel terminó. Este país ya ha 'devuelve' a Italia a cerca de 1.000 personas al día, mientras Francia pide más vigilancia en "las fronteras vigiladas" europeas, para proteger a sus ciudadanos.
PARIS.- El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, el presidente de Francia, François Hollande, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, han decidido implementar fuertes medidas de seguridad en sus pasos fronterizos, para evitar el ingreso de inmigrantes indocumentados, dejando atrás la política de puertas abierta que había caracterizado especialmente a Alemania ante la crisis humanitaria de los refugiados sirios. El drama que viven millones de inmigrantes, especialmente de sirios que escapan de la guerra y que mueren en el camino para llegar a Europa, conmueve al mundo, pero ante los actos violentos, los atentados terroristas y la violencia que se han perpetrado en algunos países, los Gobiernos buscan proteger a sus ciudadanos y para ello dicen hay que controlar la llegada de inmigrantes “ilegales”.
En una reunión conjunta celebrada en el portaaviones Garibaldi de la Marina italiana frente a las costas de la isla italiana de Ventotene, los tres mandatarios dejaron ver que el creciente problema con los inmigrantes, solo se detendrá cuando todos los países ejerzan un mayor control, algo que muchos defensores de derechos humanos critican, porque los inmigrantes que llegan a Europa no lo hacen porque quieren, sino porque son obligados por la guerra, la violencia o la miseria.
La canciller de Alemania sostuvo que los países miembros de la Comunidad Europea los deben apoyar y mostrar una "mayor cooperación" en la gestión para enfrentar la crisis por la llegada de refugiados y reconoció que el acuerdo firmado con Turquía es "esencial" porque sin la ayuda del país, la UE no puede vencer la lucha contra los traficantes. Hollande explicó que es necesario que Europa esté más presente en África con mecanismos de financiación para evitar la emergencia de la inmigración, una idea que desde hace meses pide Italia, que defiende un acuerdo con África similar al alcanzado con Turquía.
Sobre seguridad, Hollande dijo que necesario construir "un cuadro de protección" y tener "las fronteras vigiladas", al tiempo que señaló que este aspecto ya se abordó en la anterior cumbre trilateral de Berlín y subrayó que se continuará haciendo en futuro. El jefe del Estado francés también explicó que es necesario que Europa esté más presente en África con mecanismos de financiación para evitar la emergencia de la inmigración. "Es necesario que Europa se proteja, pero también que acoja a quien se ve empujado a abandonar su país poniendo en peligro su propia vida", agregó Hollande aplaudiendo el dispositivo europeo "Sophia" que opera en el Mediterráneo para salvar inmigrantes.
El presidente francés insistió en que es fundamental para la UE garantizar la seguridad en la zona Schengen y pidió "mayores controles", "colaboración" y "recursos" para intercambiar información a nivel informático entre los países miembros, como por ejemplo, citó, el poder investigar a aquellos que realizan propaganda yihadista en internet. Para Renzi, que la UE trabaje en "una mayor integración en el sector de la defensa y de la inteligencia" es decisivo, como también lo es que se centre en fomentar las inversiones e incentivar el crecimiento económico, otro de los graves problemas que afronta el Viejo Continente.
Los tres mandatarios afirman que este problema se debe enfrentar y la UE debe concentrarse en buscar la forma de mejorar el crecimiento económico de la región, encontrar inversionistas de calidad, que permitan impulsar el trabajo para los más jóvenes. Dicen que la prioridad y el desafío de Europa es dar trabajo y un mejor futuro a sus ciudadanos, y para ello se requiere mejorar las ofertas de empleos.
Aunque la mayoría de los europeos está de acuerdo en que se debe seguir ayudando a los inmigrantes siempre y cuando se impongan las fuertes medidas de seguridad, para gran parte de los residentes de esta región lo más importante ahora y generar desarrollo económico y empleos, y para ello los gobiernos buscan atraer nuevos inversionistas que aporten unos 315.000 millones de euros, con los que espera crear hasta 1,3 millones de empleos en toda la región.
DIDIER PIPOLL