La investigación, realizada por el Centro de Neurociencias de la Universidad de Coimbra de Portugal, señala que ese compuesto, producido por nuestro cuerpo, ayuda la comunicación entre las células.
Por eso, cuando disminuye la producción de ese mensajero químico, falla la retroalimentación entre las neuronas, y por ende puede provocar ese trastorno neurológico, según Ana Ledo, autora principal de la pesquisa, publicada en la revista especializada Neurobiology of Aging.
Al decir de Ledo, el óxido nítrico es una molécula muy simple, compuesta por dos átomos, y esencial en la formación de la memoria y del aprendizaje en el hipocampo.
En tal sentido, con la progresión del alzheimer, se reduce la producción de ON, y este reacciona dentro las células propiciando la creación de moléculas tóxicas, reflexionó.
Al cierre del estudio, Ledo señaló que un mejor conocimiento de los procesos bioquímicos, moleculares y celulares subyacentes al desarrollo del esa enfermedad permitirá nuevas estrategias terapéuticas para frenar el avance de esta demencia.
En los últimos 20 años, la comunidad científica internacional ha realizado más de 60 mil estudios sobre el óxido nítrico.
Esas exploraciones han demostrado que el ON ayuda a nuestro organismo a combatir las bacterias, regular la presión arterial mediante la dilatación de las arterias, reducir la inflamación y mejorar la calidad del sueño, entre otras fortalezas.
De ahí que los especialistas recomiendan la práctica de ejercicios como la forma más común de aumentar esa molécula.