LONDRES. Muchos mandatario y presidentes en el mundo no están contentos con la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, pero muy pocos han expresado su molestia hasta ahora, porque esta semana se empezaron a conocer reacciones fuerte de dirigentes europeos, como la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande, que cuestionaron al nuevo mandatario y pidieron a los gobiernos de la región unirse ante las críticas contra la Unión Europea y la Otán del polémico millonario.
“Los europeos tenemos nuestro destino en nuestras propias manos. Voy a continuar comprometiéndome para que los 27 Estados miembros trabajen juntos mirando al futuro”, dijo la jefa del Gobierno alemán, criticada por Trump por su política migratoria y por pedirle a Europa que cambie su postura ante la llegada de extranjeros.
Por su parte Hollande dijo que la UE “no necesita consejos externos que le digan qué es lo que tiene que hacer”. “Europa estará siempre dispuesta a continuar con la cooperación transatlántica, pero esta será determinada en función de sus intereses y de sus valores”, declaró Hollande en París, critica que fue respaldad por otros mandatarios que han cuestionado la injerencia de Trump en la política europea.
Por su parte Trump anunció que se reunirá “muy rápidamente” con la primera ministra británica, Theresa May, quien, según la prensa, abogará este martes por un divorcio “duro” con la UE en un esperado discurso, lo que seguramente va dividir mucho más a Europa y el mundo.