Cultiva LA ALEGRIA a manos llenas.
LA ALEGRIA no es ruido: es un estado de corazón de quien vive realizado.
LA ALEGRIA brota desde el corazón de nosotros mismos, de la paz de la conciencia,
del cumplimiento cabal de nuestros deberes, y vibra en nosotros a pesar de sufrimientos,
calumnias e injusticias.
Sé siempre Alegrre y, cuando la tristeza amargue encubrir el sol de tu vida, entona
al Padre un canto de alabanza y de nuevo llegará la LUZ.
(Minuto de Sabiduría)
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