Cuba -apuntaba el fraile dominico- merece la más irrestricta solidaridad, porque consolidó una revolución y un proyecto socialista que se caracterizan por su acción solidaria, traducida en la ayuda brindada a más de 100 países, enviando médicos y profesores a las áreas más remotas para atender a los más empobrecidos.
Fortalecer la solidaridad con Cuba constituye 'un deber moral y político en un mundo globocolonizado por el capitalismo', remarcaba Frei Betto en su misiva y casi 200 delegados de 17 estados y el Distrito Federal asistentes al foro asumían el compromiso adoptando una moción de repudio a las medidas anticubanas anunciadas por Trump.
Repudiamos la explícita hipocresía manifiesta en la decisión unilateral de romper el histórico acuerdo de aproximación entre Cuba y Estados Unidos alcanzado durante la administración de Barack Obama, con lo cual se desconoce la voluntad del 82 por ciento de los estadounidenses favorables al fin del criminal bloqueo 'que trae pérdidas irreparables al Gobierno y al pueblo cubano', subrayaba el texto.
En otra de sus partes, el manifiesto deploraba el hecho de anunciar la 'pretenciosa y agresiva medida' en una ciudad, Miami, reconocida como madriguera del financiamiento, el planeamiento ofensivo y refugio del terrorismo no solo contra Cuba, sino también contra otros países hermanos como Venezuela.
La moción de condena al llamado 'Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba' encontró eco también en la Carta de Belo Horizonte, documento final del encuentro que durante tres días rindió especial tributo de recordación al líder histórico Fidel Castro Ruz.
En una de sus partes, la Carta exige el cese inmediato del bloqueo económico, financiero y comercial que la Casa Blanca mantiene desde hace más de medio siglo contra la isla y que el propio gobierno norteamericano reconoció como fracasado.
Demanda también el fin de la ocupación ilegal de la bahía de Guantánamo y la devolución de este territorio usurpado para instalar una base naval, así como el fin de las transmisiones de las mal llamadas radio y televisión Martí, violadoras de las normas de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones.
Expresa además el apoyo incondicional al pueblo cubano 'convencidos de que las nuevas generaciones no renunciarán a los principios éticos y los valores legados' por sus líderes históricos y relacionados con los pueblos de nuestra América y del mundo.
Los participantes en el encuentro solidario se pronunciaron asimismo por denunciar, por todos los medios posibles, los programas de subversión y desestabilización que traman contra la isla la CIA, la Usaid, la NED y otras organizaciones estadounidenses complotadas con los grupos contrarrevolucionarios asentados en Miami. Además de al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, la XXIII Convención Brasileña de Solidaridad con Cuba homenajeó al guerrillero Ernesto Che Guevara, en ocasión del 50 aniversario de su caída em combate en tierras bolivianas, y decidió que la próxima cita de este tipo será en Santos (Sao Paulo) en el año 2019.(Tomado de Semanario Orbe)