Moscú había impuesto limitaciones a los vuelos de inspección sobre Kaliningrado, el enclave ruso en el mar Báltico, lo que corresponde a las normas establecidas, puesto que las fronteras de otros países están demasiado cerca, observa la periodista.
Washington, por su parte, se propone restringir a partir de 2018 los vuelos de aviones militares rusos sobre el territorio estadounidense y no descartó la toma de represalias.
Este tipo de declaraciones aún no son oficiales. Por lo tanto, algunos expertos opinan que se trata de condiciones para negociar. Es que a Estados Unidos no le conviene abandonar el Tratado, pero al mismo tiempo, quiere sobrevolar la región de Kaliningrado.
"Si Washington ha descubierto una nueva preocupación que antes no le molestaba, es posible que los estadounidenses estén intentando ocultar algo", advierte la autora.
"Parece que EEUU seguirá culpando a Rusia hasta que se agoten todos los tratados bilaterales e internacionales que el país eslavo había firmado", concluye.