Paradójicamente, todos estos pronósticos salían de boca de aquellos que en los tres años anteriores no habían sido capaces de detener las metástasis de la expansión del falso califato de Daesh —proscrito en Rusia— destaca Alexandr Kots en su artículo para Zvezda.
Habla, por supuesto, de la coalición antiterrorista encabezada por Estados Unidos, que entonces constaba de cincuenta estados y que permitió a Daesh hacerse con un 70% del territorio de Siria. Sus combatientes ya estaban entrando en Damasco cuando la aviación rusa logró cambiar la situación.Ahora, el último bastión de los islamistas —la provincia de Deir Ezzor— está asediado desde todos lados: desde el oeste del Éufrates se acerca el Ejército sirio; desde el este, las Fuerzas Democráticas Sirias pro-estadounidenses. Bloomberg ha comparado la situación con "la carrera por Berlín en 1945": Rusia y EEUU vuelven a ser rivales por la última ciudadela del enemigo común.
La derrota de Daesh en esta provincia significa una victoria histórica sobre la organización terrorista más grande en la historia de la humanidad, señala Kots. Por supuesto, pandillas individuales de terroristas seguirán esparcidas por el desierto, pero la espina dorsal de la organización está rota. Y ahora, además de la carrera por los laureles del ganador en esta guerra, se desarrolla una batalla por las zonas de influencia.
¿Cuál será el destino del vencido Daesh?
"Daesh ha sufrido una derrota militar en sus centros más grandes, eso es un hecho. Si en el próximo mes o dos los kurdos en el norte de Siria acaban con Al Raqa, a Daesh no le quedará nada ", dijo Semión Bagdasárov, director del Centro de Estudios de Próximo Oriente y Asia Central, a Zvezda.
Tampoco cree que Daesh sea capaz de emigrar a algún lugar con condiciones más cómodas, como Asia Central o Afganistán.
"A veces exageramos las posibilidades de Daesh, aunque sí oímos algo sobre sus actividades en África del Norte y Central y en Asia Central. Sí, hay algunas unidades que profesan una ideología similar, por ejemplo en Afganistán. Pero no controlan ningún territorio. El dinero se les ha terminado, están derrotados en el sentido militar y ya no podrán comprar a los talibanes. Por lo tanto, me muestro escéptico respecto a la existencia futura de Daesh", recalcó Bagdasárov.
Al mismo tiempo, un número significativo de yihadistas regresa a sus lugares de origen, aumentando la amenaza de ataques terroristas. Su ideología no se ha agotado, y el peligro de atentados seguirá existiendo por mucho tiempo, opina el analista.