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General: ¿La Revolución Bolivariana en Venezuela sobrevivirá?
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 28/12/2018 12:45

¿La Revolución Bolivariana en Venezuela sobrevivirá?

Publicado: 28 dic 2018 12:07 GMT

Se cierra el año 2018 y Venezuela sigue en crisis. La inflación no deja de subir, el desabastecimiento de medicinas y productos de consumo persiste, las sanciones financieras y políticas desde Washington siguen asfixiando la economía y las diferencias y divisiones entre venezolanos parecen irreconciliables.

El próximo 10 de enero del 2019, Nicolás Maduro se juramentará como presidente para un nuevo período de seis años. Sin embargo, no han sido resueltas las tensiones y desacuerdos entre la oposición y el gobierno, y el futuro de la Asamblea Nacional, controlada por una mayoría debilitada y adversa al chavismo, está en duda. De hecho, la oposición no parece tener ningún liderazgo serio y creíble capaz de generar un nivel de apoyo suficientemente significativo para contrarrestar al Gobierno.

 Eva Golinger, abogada y escritora.
“La administración de Trump está considerando seriamente la inclusión de Venezuela en la lista de 'Estados terroristas', lo cual intensificaría el ataque económico y político contra el país petrolero”.Eva Golinger, abogada y escritora.

La disminuida confianza en las instituciones, la aparente inexistencia de independencia en los poderes del Estado y la falta de transparencia por parte del gobierno han impulsado una erosión de la democracia en el país. Los múltiples intentos de grupos anti-gubernamentales para derrocar y desestabilizar violentamente al Gobierno han generado más inestabilidad e incertidumbre. La administración de Trump está considerando seriamente la inclusión de Venezuela en la lista de 'Estados terroristas', lo cual intensificaría el ataque económico y político contra el país petrolero, y abriría la puerta a una intervención militar, con posibles consecuencias catastróficas.

El país que hace menos de una década era un modelo de justicia social con un gobierno del 'poder popular' parece haberse transformado en un estado caótico, inestable y retrógrado. Esa democracia participativa vibrante que inspiraba movimientos sociales por toda América Latina, Europa, África, Medio Oriente y hasta en EE.UU., parece ser una reliquia del pasado. La penetrante corrupción, visible en casi todas las instituciones del gobierno y el sector privado, ha vuelto y ha colapsado el funcionamiento cotidiano de la sociedad y el cumplimiento con los servicios básicos. Hablar de avances es fútil, porque lo único que parece avanzar es el deterioro del país.

La culpa de esta triste realidad no reside solamente en el gobierno, aunque éste tenga la responsabilidad de una gran parte del desastre que vive el país debido a su mala gestión y su mal manejo de la economía y la industria petrolera. También hay que tener en cuenta el papel de la dirigencia de la oposición, que ha hecho un 'lobby' fuerte y multimillonario en Washington durante años para apretar las sanciones contra Venezuela, con la intención de imposibilitar el funcionamiento del país y, como consecuencia, forzar un cambio de 'régimen'. Sus acciones han causado una implosión financiera y un bloqueo injustificable de productos básicos y necesidades humanitarias, como medicinas y equipos de emergencia.

 Eva Golinger, abogada y escritora.
“La oposición ha hecho un lobby fuerte y multimillonario en Washington durante años para apretar las sanciones contra Venezuela, con la intención de imposibilitar el funcionamiento del país”.Eva Golinger, abogada y escritora.

Como ha publicado la prensa, varios casos judiciales que se desarrollan en Venezuela, España y EE.UU. involucran a altos funcionarios (o ex funcionarios) del gobierno de Maduro, así como a algunos que también estaban en funciones durante la gestión de Chávez —los casos vinculan además a empresarios—, que han robado miles de millones de dólares de la nación. Entre los procesados está Alejandro Andrade, quien abusó de la confianza de Chávez para enriquecerse y luego huyó a Miami, donde se enfrenta a la justicia estadounidense por delitos como lavado de dinero. Sobre personajes como él recae parte de la responsabilidad por el desplome económico de Venezuela y el subsecuente sufrimiento del pueblo venezolano.

La responsabilidad de la situación del país también está en el pueblo, que no ha mantenido una vigilancia independiente, crítica (constructivamente), constante y franca sobre el gobierno de Maduro. Muchos han caído en la trampa del Estado-paterno, depositando su confianza en quienes están en el poder y asumiendo que van a cumplir honestamente con sus funciones. Lamentablemente, el vicio de la corrupción y la enfermedad del poder se contagia rápidamente cuando la vigilancia, con un ojo crítico, no permanece como una sombra sobre el Estado.

El pueblo tiene el deber de asegurar que el Gobierno cumpla sus promesas y sus responsabilidades. Y el pueblo tiene que estar activamente trabajando en conjunto con el Estado para garantizar su funcionamiento y el cumplimiento con sus deberes. El 'poder popular' no significa votar y luego reposar hasta las próximas elecciones.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rodeado de simpatizantes en Caracas, 20 de mayo de 2018. / Carlos Garcia Rawlins / Reuters

El poder en manos del pueblo significa que la responsabilidad más grande de la patria reside en la ciudadanía. Construir la patria es un trabajo a diario. Alcanzar su potencia máxima debe ser una aspiración que obliga al desarrollo de un modelo sostenible que garantice el bienestar del pueblo y la prosperidad justa para todos. Parece un sueño, pero eso era la Venezuela que estaba en marcha durante la Revolución Bolivariana liderada por Chávez. Es la Venezuela por la cual me apasioné y por la cual entregué mi vida durante más de una década.

Hugo Chávez no ganó la presidencia en 1998 por ser 'buenmozo'. Su victoria inesperada se fundamentó en la promesa de una Venezuela mejor. La erradicación de la pobreza, la eliminación de la penetrante y destructiva corrupción, la transformación de un modelo socio-económico moribundo en un Estado de justicia social y la construcción de una patria independiente, soberana, potenciada y unida. Esa era la plataforma planteada por él y su Revolución Bolivariana. Una promesa que estaba floreciendo durante su gestión, a pesar de los grandes obstáculos y las amenazas internas y externas: golpes de Estado, sabotaje económico, corrupción interna, ineficiencia y agresiones externas —diplomáticas, políticas y hasta militares— supusieron unas trabas que fueron superadas con éxito bajo el liderazgo de Chávez.

Creo que Hugo Chávez ha sido posiblemente el presidente más subestimado y sobreestimado de la historia.

Eva Golinger, abogada y escritora.
“Chávez fue un visionario brillante, con una capacidad estratégica magistral y el sueño de un mundo mejor que quería convertir en realidad”.Eva Golinger, abogada y escritora.

Una revolución —o la transformación de un Estado— no puede depender de un solo hombre. El pueblo tiene que ser el motor y el conductor. Chávez fue subestimado por casi todo el mundo que no creía en él, así como por aquellos que querían engañarlo o usarlo para su propio fin y terminaron traicionando su confianza. La oposición y sus aliados en Washington lo veían como alguien sin la capacidad intelectual y estratégica para manejar el gobierno y conducirlo hacia su meta, y acabaron todos sorprendidos y frustrados. Finalmente, el Instituto Estratégico del Ejército estadounidense lo calificó como un 'sabio competidor', reconociendo que se habían equivocado. Chávez fue un visionario brillante, con una capacidad estratégica magistral y el sueño de un mundo mejor que quería convertir en realidad.

No obstante, los que lo apoyaron también lo sobreestimaron. Porque Hugo Chávez no fue un dios, ni un emperador, ni un superhombre. Era un hombre con muchas ideas bonitas y con buenas intenciones para lograrlas. Pero falló en lograr su sueño, aunque seguro que consiguió más de lo que había pensado que era posible. El error de Chávez fue la concentración del poder, la incapacidad de dejar la conducción de la Revolución —o el Estado— en manos del pueblo. El error de no aceptar que el sistema de chequeos y balances, la independencia de los poderes, la transparencia y la vigilancia del pueblo son absolutamente esenciales para lograr un estado de justicia social y un sistema de democracia participativa.

Ahora que termina el 2018, y pronto se cumplirán seis años desde el fallecimiento de Chávez y, como resultado, el inicio del gobierno de Maduro, sería importante que nos preguntásemos si la Revolución Bolivariana ha podido sobrevivir sin su fundador. Cuando uno observa a Venezuela desde afuera, solo ve el desastre y el desorden. Pero mirando hacia adentro —en las comunidades, en los barrios, en los campos o en los centros urbanos— es evidente que la pasión, el amor y el compromiso que levantaron la bandera revolucionaria y la lucha por la justicia social siguen creciendo, siguen hirviendo con ganas de estallar.

Con los nuevos años, hay nuevas oportunidades. Ojalá la Revolución Bolivariana, en su forma pura y honesta, tenga otro chance de florecer.




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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: RADIOPIPOLLSINFRONTERA Enviado: 31/12/2018 10:16


PARA TI 
Y
 TODA SU FAMILIA
SON LOS DESEOS DE SUS AMIGOS
EN LA 
102.5FMRADIOPIPOLLSINFRONTERAS
Y
Desde Nueva York
http://www.radios.com.co/pachanguera/



Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 31/12/2018 14:38
Es bueno recordar ....

Abecedario para entender la victoria del chavismo en Venezuela

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Foto: @NicolasMaduro.

El chavismo volvió a ganar las elecciones en Venezuela. Son 22 de 24 elecciones celebradas en Venezuela desde el triunfo del Comandante Chávez en 1998, triunfo que inauguró el cambio de época en América Latina.

En un claro ejemplo de disonancia cognitiva, una buena parte de la opinión pública internacional, incluida la izquierda, no termina de entender porque si Venezuela es una dictadura en medio de una guerra civil, se celebran elecciones en paz, sin muertos, y con resultados parecidos, en participación y apoyo al ganador, a otros procesos electorales del continente.

Vamos con un breve abecedario para intentar comprender lo sucedido:

C de chavismo. Este abecedario no comienza por la A, si no por la C de chavismo, que más que un concepto teórico, es una teoría de acción colectiva, plebeya, llevada a la práctica. Sin el chavismo político y sociológico, salvaje en palabras de Reinaldo Iturriza, no sería posible entender no ya la revolución bolivariana, si no la resistencia heroica a los ataques políticos, económicos y mediáticos contra un proceso, ataques que comenzaron desde la victoria de Chávez, pero se recrudecieron con su muerte en 2013.

E de elecciones. Celebradas en un ambiente de total calma y tranquilidad, y garantizadas por un sistema electoral que la propia Unión Europea ha avalado, y que el ex Presidente estadounidense Jimmy Carter ha considerado como “el más seguro del mundo”. Es necesario destacar que el proceso para votar se abre mediante la huella dactilar, única, de cada persona, que permite realizar un voto electrónico en una máquina, que a su vez emite un recibo, que a su vez se introduce en la urna. Por lo tanto, el proceso tiene 3 salvaguardas que lo convierten en extremadamente seguro y confiable ante cualquier auditoria.

F de Falcón. Henry Falcón, el segundo candidato (de los 4 que había, 1 oficialista y 3 de oposición) más votado, ha demostrado que se puede ser opositor, plantear medidas que suponen un regreso a la doctrina del shock neoliberal, y competir electoralmente siempre que se haga de manera democrática y no violenta. Otra cosa muy distinta es que el pueblo venezolano fuese a dar la victoria a un candidato que defendía abiertamente la dolarización de la moneda.

M de Maduro. La ofensiva chavista que permitió ganar 20 de 23 estados en el país y más de 300 alcaldías, así como las elecciones a la Asamblea Constituyente, no hubiera sido posible sin el liderazgo de Nicolás Maduro. Es necesario recordar que el actual Presidente venezolano no solo fue un gran dirigente sindical ya desde los tiempos en que Chávez daba el golpe cívico-militar de 1992, sino que además de Diputado, y Constituyente, fue el mejor Canciller que ha tenido el ALBA, durando en su cargo 6 años.

G de Guerra Económica. Estas elecciones se han realizado en medio de una hiperinflación y especulación cambiaria inducida, situación sumada a la caída de los precios del petróleo que pasaron de 120 a 20 USD por barril en cuestión de meses, y la corrupción presente en todo gobierno donde se mueven cantidades millonarias en contratos públicos (desde México a la Argentina). La diferencia es que otros presidentes no hubieran resistido ni hubieran sido reelectos, como lo ha sido Nicolás Maduro.

O de Oposición. Estas elecciones son la derrota de la oposición, con V de violenta. La oposición violenta que asesinaba personas en las guarimbas o las quemaba vivas por ser pobres, negras y/o chavistas. Apostaron por una estrategia de confrontación violenta, estrategia que ha sido derrotada por un pueblo organizado, que castigó electoralmente al chavismo en las elecciones legislativas de 2015, pero no avaló electoral ni políticamente la confrontación violenta y golpista.

S de Santo Domingo. Seguimos esperando que un día se hagan públicos los acuerdos de Santo Domingo que nunca llegaron a firmarse, y se explique a la opinión pública internacional porqué la oposición venezolana, después de haber acordado con la delegación del gobierno 6 puntos, incluida la celebración de elecciones y el reconocimiento al resultado de las mismas, nunca se sentó a firmar y ratificar el acuerdo consensuado por ellos mismos.

U de United States. Así, en la lengua del imperio, para entender la forma de pensar de un país que ha hecho del imperialismo su doctrina política, económica y militar; de un país que mientras se rodea de muros y expulsa migrantes, siembra de bases militares América Latina e impulsa golpes de Estado; de un país cuyo Comando Sur cree tener jurisdicción sobre países que defienden su soberanía política, económica y territorial. El imperialismo hoy está más presente que nunca en Venezuela (declarada peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos), y el objetivo es claro: el petróleo, gas, coltán y otros recursos estratégicos venezolanos.

Z de Zapatero. La agresión sufrida por el ex Presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, nada sospechoso de chavista, en un colegio electoral donde votan las clases altas de Caracas, retrata a la oposición venezolana. Una oposición con rasgos fascistas, que ha sido derrotada políticamente, pero que todavía cuenta con un alto poder de fuego para continuar la guerra económica y mediática.

Este pequeño abecedario nos va a ayudar a entender lo que ha sucedido el día de hoy, donde el chavismo se ha impuesto con rotundidad (casi 6 millones de votos frente a los menos de 2 obtenidos por Falcón) a una oposición dividida en la táctica y estrategia a seguir. Pero toca estar vigilantes, la estrategia envolvente que viene ahora pasa tanto por el no reconocimiento del resultado electoral y aislamiento internacional de la revolución bolivariana, como por una estrategia de desestabilización para intentar ganar mediante la violencia lo que no han podido ganar en las calles.

El gobierno venezolano tiene muchos defectos, como todos los gobiernos del mundo, pero el pueblo venezolano ha hablado en las calles y dado un voto de confianza a Maduro para resolver una crisis económica inducida. Es claro que el chavismo tiene más apoyo que el proyecto opositor que tiene como objetivo la vuelta al neoliberalismo y eso es lo único que debería importarnos; respetar la soberanía política, económica, territorial y popular de un pueblo informado y politizado, que aun con la necesaria crítica y autocrítica, no quiere volver al pasado.



 
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