El desprendimiento verdadero duele y exige a la persona, ya que es una entrega completa y sincera. Quién entrega en calidad, se libera de poseer y abandona la necesidad de retener y forzar.
“Los vencedores no son aquellos que están siempre aferrados a sus bienes; ni los que se pasan la vida rezando con las cuencas secas del deber; son aquellos que aman porque viven, y vencen porque en verdad se dan; los que aceptan el dolor con toda su alma y con toda su alma lo superan; los que crean porque conocen el secreto de la única alegría que es el secreto del desprendimiento” Rabindranath Tagore