CONTINUACIÓN Y SEGUNDO CAPÍTULO DEL OLOROSO RELATO INICIADO EL 20-03-2019. SUGIERO LEER EL CAPÍTULO PRIMERO EN MI BLOG ANTES DE PROCEDER A LA LECTURA DE ÉSTE CAPÍTULO. Cito la frase final del capítulo primero a efectos de refrescar las memorias de quienes leyeron el capítulo anterior...

  "- ¿Conque aí te ah ehcondido,cobarde? ¡Salí a dar la cara, aijuna! -amenazó Irredento mientras manoteaba su facón con la dificultad lógica de quien se halla en cuclillas y casi hecho un ovillo, pero, sin quitar la mirada del sospechoso del crimen."

  Luego de varios segundos en los que Irredento continuaba desafiando al misterioso causante de su abrupto despertar, al no lograr que aquél se hiciese cargo de su impropia conducta, el gaucho, mascullando imprecaciones, se incorporó tras guardar el facón en su vaina y se dirigió al interior de su rancho para preparar el mate cimarrón, cual es su diario ritual. Apenas había mojado la yerba con el agua aún tibia cuando un estallido ronco y duradero de potencia descomunal se tradujo en un temblor anatómico gauchesco de proporciones, al tiempo que el porongo saltó de la mano de Irredento y obligó al paisano a un movimiento felino para evitar que su elemento primordial diera en el suelo.

-¡Uuufff! ¡Por poco no se me ase bohta el porongo, canejo! ¡Y resién cebau, aijuna! ¡Grasiah, querida birjensita! -dijo el gaucho, al punto que acomodaba con un movimiento giratorio de la bombilla la yerba apenas humedecida.

-¡Ehta revolusión intehtinal sólo puede ser orijinada por el guiso' e poroto que cociné anoche, amalaya! -agregó, mientras se masajeaba el vientre con firmeza en procura de ayudar a la salida del gaseoso elemento.

  De repente, una idea comenzó a iluminar el rostro del paisano y sus párpados se abrieron como ventanales.

-¡Canejo! -gritó a voz en cuello Irredento.

-¡Se me a ocurrido algo que podría darme mucho dinero! -continuó.

-Pero, tendré que recurrir a mi amigo don Zoilo Quito, pa' darle forma al invento que tengo en mente. Él sabe mucho de aparatoh raroh y tiene un galpón yeno' e porqueríah de donde podré sacar material pa' mi maraviyoso invento -concluyó el gaucho con el semblante propio de quien se halla motivado por una bella quimera.

(CONTINUARÁ... )

P.S.: texto escrito por Hugo Mario Bertoldi Illesca - Argentina - 23-03-2019