Irredento Decimeón Moreira, o simplemente, don Irredento, es mi alter ego y amigo. Entre sus talentos, que no son tantos, está el de ser un sujeto creativo, ingenioso y capaz de transformar un problema en una o más soluciones, y viceversa...
Cierta tarde estival, llegando la hora del ocaso, don Irredento, quien tomaba una siesta que comenzó luego del mediodía, tras ingerir un exquisito platillo de su producción, despertó abruptamente y muy sobresaltado.
- ¡Aijuna, canejo y amalaya! -exclamó el gaucho mientras se acomodaba los calzones
- ¿Ehtarán cazando patoh en la laguna loh gringoh de la ehtancia cercana? -agregó don Irredento
El silencio natural del campo fue la única respuesta a su solitaria pregunta.
- ¡Snif, snif! ¡Acá' i gato encerrau, por no decir gato en mal ehtau, canejo! -espetó el gaucho arrugando su nariz aguileña
Y no era para menos el arrugue. Un olor nauseabundo e insoportable comenzó a enseñorearse del patio de su rancho, y hasta el tobiano resoplaba mientras balanceaba nerviosamente las crines de su cola intentando alejar el raro fluido.
Como lo haría un sabueso, don Irredento inclinó su torso y se agachó hasta casi tocar el suelo con su órgano olfativo para procurar ventear al intruso y detectar su ubicación y origen. Así fue que su nariz fue metiéndose entre sus piernas al punto tal de quedar en posición invertida y apuntando hacia el cielo, o mejor dicho, hacia sus glúteos...
- ¿Conque aí te ah ehcondido,cobarde? ¡Salí a dar la cara, aijuna! -amenazó Irredento mientras manoteaba su facón con la dificultad lógica de quien se halla en cuclillas y casi hecho un ovillo, pero, sin quitar la mirada del sospechoso del crimen.
ESTA HISTORIA CONTINUARÁ... SÓLO SI SU AUTOR, EL DE LA HISTORIA, NO EL DEL "CRIMEN", ENCUENTRA COMENTARIOS EN LOS CUALES NO CABE DUDA DE QUE ALGUIEN ESPERA ANSIOSO. ABRAZONRISAS...
P.S.: texto escrito por Hugo Mario Bertoldi Illesca - Argentina - 20-03-2019