SEÑORÖNAS DE MI CIUDAD
En un día cualquiera, del año tal y pascual.
Doña Zoila de la Rosa, se gano el gordo ´e la lotería,
Y con su circunspecta cara seria, como quien se comió a piolín,
Fue a la tienda nueva, que abrió el árabe Mojadme La bemba,
En la esquina de viento a muerto o de muerto a gobernador.
Pues la doña se ha comprado un tv plasma Sony de 32 pulgadas o más.
Con corneta incorporada, de´sas que suenan pa´tras ,
Y la muy faramallera doña, que ahora tiene; como Sali´ a comprar
Lo ha instalado y conectado, en el fondo de la sala, casi, casi en un altar
En una mesa aterciopelada, con un vidrio y las patas bien cuadra´as.
Con un retablo de Jesús, la biblia y par de velas dora´as
Dejando la puerta ´e la sala abierta, todita de par en par,
Y de vigilante ni mas ni menos, tiene un pitbull, de esos disque son perros,
Que te pueden masticar.
Eso por si acaso, alguien hoza penetrar y se lo quiera robar.
Y solo quita a ese monstruo, cuando ya van a cerrar,
Doña Zoila de la Rosa, esposa del policía, Apascacio Mata, agente ´e la nacional.
Tiene su celular para hablar,
Pero sale hasta la plaza, para un celular alquilar.
Esperando una hora pico, 12 del medio día o un poquito mas.
Esperando ese gentío, para poder pavonear,
Xiomara Elena como andas, ¿ será, que tu marido técnico esta ?,
Es para que me venga a instalar, un DVD que termine de comprar,
Con sus lentes dos colores, para poderlo mirar,
Tú sabes chica, es pa´ esa menudencia y no mas,
Y trancando la llamada del alquilado celular, zas, la mirada inquisidora,
De la doñita en cuestión.
Tan solo para escuchar, las flores y los piropos,
Que a su tv plasma y DVD, ese gentío, les van a echar.
Solo escucha, risitas y cuchicheos, aparte del chismorreo.
Tuerce el cogote la doña y los ojos virados de lado.
Pero que cosas Dios mío, que no falta el jodedor, pero seguro si estoy,
Que no se llama Rafael y mucho menos Padrón Ruíz.
Que le planta un palabrerío, en menos de dos por tres,
Y no faltaba mas, la doña llamo al marido,
El sargento de policía Apascacio Mata, el humilde servidor.
Ni modo, lo zampa preso un tiempo, en la mazmorra de la ciudad.
Por faltas a la moral e irrespeto a una dama de alta alcurnia, que es de está comunidad
Que mal, que les parece, la justicia de la injusticia, en este bello lugar,
Mi Venezuela querida, cuando te podre encontrar.
RAFAEL VICENTE PADRÓN RUÍZ
Nota: En Caracas las esquinas tienen nombres graciosos, desde que se colonizo.
Existe un libro que se llama , Las esquinas de Caracas, está en GOOGLE.
Dios y mi tía me perdonen la locura, mi tía se llamo, Zoila Rosa.
Xiomara Elena Del Nogal, mi esposa real
Y Apascacio Mata, era de verdad un sargento de policía. https://caracascuentame.wordpress.com/2016/08/11/apascacio-mata-fue...
Está historia es pura broma. No es real. Y cuando coloque tildes, no es error, es para que al leer, les suene similar, a cuando se recitan en tono musical y jocoso