Estoy resucitando
Estoy resucitando,
Siento un delicado calor en las manos
Y un sutil aroma invade mis sentidos.
Tomará algún tiempo
detectar las luces de pasillos nuevos,
recobrar la orientación correcta
guiar mis pies por nuevos senderos.
Senderos donde no gire el vendaval,
donde no llueva ese ácido que corroe al alma.
Será un sendero donde palpite la luz,
Luz que se esconde en el verde de la piel,
Piel de clorofila en mis dedos, en mis manos.
Voy despertando de a poquito.
Resucitan mis versos,
resucita sin fuerzas mi voz.
Voz que se cansó de gritar en otras vidas,
de suplicar descanso para este vientre seco,
de mirar a la luna tristemente blanca,
cantarle nanas a las sombras.
Voy resucitando, lo sé.
Pido la paciencia de los santos,
la generosidad de un niño,
la dulzura de la miel para mis labios,
y un poquito de amor
sobre la mesa del café.
Resucitar me hace falta.
Carmen Amaralis Vega Olivencia