¡¡¡ ROMANCE DE GOTA Y AGUA !!!

 *** Versos de la Rosa ***

Cascada que vierte sonando su agua al riachuelo

 sacia su sed de tú campiña que soporta su cauce,

cuando ella impetuosa vierte el agua con espuma

al caer con su armonía suprema sobre la cascada,

con aluviones de grandeza que empapan el cauce

por hacer crecer esa enramada de verdor sublime.

 Madrigales de frondosas flores adornan su orilla

dejando a los pececillos esconderse entre la ova,

los poetas irradian sus versos en su claro espejo

que convence la mente sutil de amorosa estrofa,

entre sus bellas flores que acompañan ese rimar

que atraviesa el núcleo mojado de una rosa roja.

 Bardales de frondosas ramas crecen en esa orilla

mientras su corriente arrastra su fuerza del agua,

suspiros de lozanía al cantar la belleza del tiempo

acariciando su frescor sublime esa rama de árbol,

entre un zalamero soplo de humedad de ensueño

surcando esos bardales entre sus brotes pétreos.

 Los enamorados de la selva son elegidos aliados

porque velan ese brío de paz del aliento hermano,

para que siga girando su perfección de enamorar

 la alianza de su pareja que promiscua besándose,

pleno de primorosas estrofas al espíritu del agua

tú mujer enamorada saciaba esa pasión de amor.

 Al amparo de arboleda viva de la verde hojarasca

 cuando su espuma roza el turbado calor del amor,

 podríamos con agua sanar nuestras negras almas

  es un maná sagrado del apacible lago de placeres,

 para que empape esa primicia vigorosa de bosque

  que pleno de su milagrosa agua se sacie bebiendo.

 Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

24 de agosto del 2019

Comentario del autor sobre el poema: 

Romance de gota y agua que necesita tú cuerpo para saciar la esperanza, de la vida que es saciada del arroyo que la guarda, mojando la tierra seca para que coman las almas, esas ansias y organismos que viven por tener agua.

Nuestros cuerpos como hombres están llenos de su alma y sin ella no son nada los sueños ni la esperanza, cuando apagamos la sed nuestro cuerpo se entrelaza con suspiros de la carne para seguir siendo agua.

Con agua se sobrevive y por tenerla se mata.

El Hombre de la Rosa