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General: ARTES
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Amaly  (Mensaje original) Enviado: 29/01/2020 10:40
Vladimir Volegov es un artista visual polifacético actualmente residente en España. Comenzó su carrera en Moscú como diseñador gráfico para grabaciones de música, historietas y carteles comerciales. Wikipedia

Fecha de nacimiento: 19 de diciembre de 1957 (edad 62 años), Jabárovsk, Rusia

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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 29/01/2020 14:37

La Revolución rusa y cómo revolucionó el arte moderno

Los grandes acontecimientos históricos afectan al arte, y la Revolución de octubre lo cambió para siempre.

Los acontecimientos históricos revolucionarios tienden a estimular un arte nuevo. Por ejemplo, no es coincidencia que el arte moderno naciese en Francia, un país que había visto un profundo cambio político y social durante los siglos XVIII y XIX.

El siguiente paso en la ruptura con la tradición artística se produciría en el país menos sospechado, y sería el 7 de noviembre de 1917 (25 de octubre en el calendario juliano vigente en esos días, de ahí la “Revolución de octubre”). Rusia vería nacer un sistema político-social hasta ahora nunca visto, y una forma de arte igual de revolucionaria e inédita.

“Disculpen las molestias, esto es una revolución.”

El siglo XX había empezado de forma traumática para Rusia: una sangrienta guerra con Japón que acabó en humillante derrota; un pueblo en su mayoría de clase trabajadora que sufría largas jornadas de trabajo, condiciones miserables y represiones brutales por parte de un estado decadente; la incompetencia del zar Nicolás II, un tipo de lo más impopular que reprimía a su pueblo con dureza; terrorismo, huelgas brutales, disturbios en las calles, motines militares…

Fue en 1905 cuando se prendió la mecha de la revolución. Los trabajadores de San Petersburgo desfilaron hacia el Palacio de Invierno, donde exigieron mejores condiciones de vida y el zar optó, en una de las peores decisiones políticas de la historia, por ordenar a la policía que atacara a los manifestantes. Todo acabó con la muerte de más de un centenar de trabajadores, en lo que hoy se conoce como “Domingo Sangriento”.

“Retrato de Nicolás II” (1915).
El pintor Boris Kustodiev se haría revolucionario después.

Toda Rusia odiaba ya al zar y sus cuatro amigos aristócratas que manejaban al país como su cortijo privado. La tensión iba en aumento. Todo se calmó durante unos años (el zar salvó su pescuezo de nuevo con el estallido de la I Guerra Mundial) pero ahí quedarían sembradas las semillas de la revolución, que no germinarían hasta la llamada Revolución de febrero de 1917, iniciada por las mujeres, y ahí no hubo marcha atrás. En octubre el zar sería derrocado en pocos días, y un año después asesinado.

“Si no eres parte de la solución, eres parte del problema”

Lenin se hizo cargo entonces de Rusia e instauró una república comunista, llevando a la práctica un experimento político y social basado en la filosofía de Marx, impulsada por el poder de la fe del pueblo en ese ideal utópico. De pronto Rusia era un país nuevo, extraordinariamente nuevo, nunca visto hasta entonces. Era algo futurista. Rusia cambió radicalmente, y con ella cambiaría también su arte.

Fotomontaje de Lenin, de Gustav Klutsis
(1930)

Los artistas de vanguardia del país vieron una oportunidad única. Ya que Rusia era algo totalmente nuevo, su arte también debía serlo. Se optó por un arte absolutamente inédito, que pretendía ser avanzado y democrático, y que se denominó – al menos por ahora- arte no-objetivo. El debate sobre el nuevo papel de las artes en esos primeros días de la revolución estaba candente, era emocionante, y la tónica fue el experimentalismo.

A largo plazo, y visto ahora, los artistas vencieron a sus políticos: el arte ruso de la época derivaría en los más delirantes movimientos de vanguardia e infectaría toda Europa con sus frescas propuestas, libre y naturalmente, sin imposiciones. Los artistas tenían libertad plena de acción, y además, por lo menos en esos primeros años, estaban del lado del poder establecido y no en su contra, cosa rara en la historia del arte.

La nueva sociedad radical y progresista merecía una arte igual de radical y progresista. Y los artistas empezaron a trabajar en una identidad visual para el comunismo. Gentes como Malévich, Tatlin, Kandinsky, Marc Chagall, El Lissitzky, Rodchenko… Y también muchas mujeres: Goncharova, Alexandra Éxter, Liubov Popova, Stepánova…

Un puñado de artistas rusos de vanguardia.

“La revolución empieza por casa.”

Aunque debemos que decir que es imposible crear un arte nuevo así de la nada. Existe el pasado aunque reneguemos de él, aunque no lo queramos ni ver. Es el peso de la historia.

Y la vanguardia rusa retomó las ideas de uno de los artistas más singulares de la historia: Kazimir Malevich, el creador del suprematismo, que unos años antes ya había comenzado su particular revolución (y que después continuaría como uno de los protagonistas de la de octubre).

Malevich inició un estilo genuinamente original que abogaba por la abstracción pura. Geometrías que eliminaban todo indicio del mundo conocido para así crear “la no-objetividad, la supremacía de la sensación pura”. Esto de por sí ya es revolucionario al eliminar todo elemento anecdótico del arte. Recordemos que el arte servía hasta entonces exclusivamente para describir y representar. Una pintura sin referente es como un libro sin historia.

Pues Malevich se cargó todo el referente.

“Cuadrado negro sobre fondo blanco” (1915) de Malevich.

Teniendo en cuenta esta importante figura, los artistas de la revolución optaron por crear un arte que no fuera capitalista, decadente y burgués. La nueva Rusia debía crear un arte con un claro objetivo: debía ser “inteligible para millones” y que sirviera a las necesidades tanto del pueblo como de su régimen, que ya empezaba a olerse la importancia del arte como herramienta política.

Pocos países dedicaron tanto dinero a las bellas artes, al teatro, a la literatura o a la pintura como la URSS. Aún con el problema del hambre y la contrarrevolución atacando desde el interior y el exterior, se gastaban sumas enormes para desarrollar el arte, y ni siquiera como instrumento de propaganda.



Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: SILA4141 Enviado: 29/01/2020 18:39


 
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