Los países de América Latina y el Caribe hemos tenido que hacer frente a numerosos desafíos (…), los peligros para la paz siguen presentes en varias partes del mundo y naciones hermanas han sido objeto de amenazas, medidas coercitivas unilaterales y demandas legales internacionales por las legítimas acciones que han adoptado en defensa de su soberanía.
Sabemos que entre nosotros hay pensamientos distintos e, incluso, diferencias, pero la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha surgido sobre el acervo de 200 años de lucha por la independencia y se basa en una profunda comunidad de objetivos.
No es la Celac, por tanto, una sucesión de meras reuniones ni coincidencias pragmáticas, sino una visión común de la Patria Grande latinoamericana y caribeña que solo se debe a sus pueblos.
Debe ser prioridad la creación de un espacio político común en el que avancemos hacia el logro de la paz y el respeto entre nuestras naciones, en el que seamos capaces de superar los obstáculos objetivos y aquellos que intencionadamente se nos impongan, en el que podamos utilizar los recursos de manera soberana y para el bienestar común y poner las capacidades científicas y técnicas en función del progreso de nuestros pueblos, en el que hagamos valer principios irrenunciables como la autodeterminación, la soberanía y la igualdad soberana de los Estados.
Debemos establecer un nuevo paradigma de cooperación regional e internacional.
En el marco de la Celac tenemos la posibilidad de construir un modelo propio adaptado a nuestras realidades, basado en los principios del beneficio común y la solidaridad, que tome en cuenta las mejores experiencias desarrolladas en los últimos años por los países de la región y por las organizaciones latinoamericanas y caribeñas de integración, como Mercosur, ALBA, PetroCaribe, Unasur, Caricom, sica y otras, que a lo largo de los años ya han trazado un camino.
Por otra parte, no podemos olvidar que los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Caribe requieren una especial atención a sus problemas particulares.
Para alcanzar la llamada inclusión social y la sostenibilidad ambiental, tendremos que crear una visión propia sobre los sistemas económicos, los patrones de producción y consumo, la relación entre el crecimiento económico y el desarrollo y, también, sobre la eficacia de los modelos políticos.
¿Qué pensarán las decenas de millones de marginados acerca de la democracia y los derechos humanos? ¿Cuál será su juicio sobre los modelos políticos? ¿Qué opinarán acerca de las leyes electorales? ¿Es esta la sociedad civil que toman en cuenta los gobiernos y las organizaciones internacionales? ¿Qué dirían si se les consultara sobre las políticas económicas y monetarias?
La firma por los Jefes de Estado y Gobierno de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, significó un paso histórico y ofrece una referencia para las relaciones entre nuestros Estados y con el resto del mundo.
La solidaridad en Nuestra América será decisiva para hacer avanzar los intereses comunes.
Fuentes: Discursos del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en la inauguración de la I, II y III cumbres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.