Ni Pekín ni Washington: "Un tercer jugador podría ganar la guerra económica entre EE.UU. y China"
Publicado: 17 ago 2017 20:35 GMT
El estratega de la Casa Blanca afirma que la confrontación económica entre China y EE.UU. podría acabar con una derrota para el último, mientras que Pekín contesta que "en una guerra comercial no hay un ganador". ¿Qué opinan los expertos?
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A inicios de semana, Donald Trump autorizó una investigación contra China por supuestos casos de robo de propiedad intelectual. Su consejero y jefe de estrategia aseveró que la "guerra económica" podría acabar con una derrota para EE.UU., mientras que Pekín contestó que "en una guerra comercial no hay un ganador". ¿Qué opinan los expertos?
EE.UU.: "Uno de los dos asumirá la hegemonía"
Washington se encuentra en plena "guerra económica" con Pekín y no es de descartar que ello podría acabar para EE.UU. en una derrota de la cual no sería capaz de recuperarse, afirmó Stephen Bannon, alto consejero y jefe de estrategia del presidente estadounidense Donald Trump.
En una entrevista con la revista 'The American Prospect' Bannon aseveró que "uno de los dos asumirá la hegemonía en 25 o 30 años, y si seguimos por este camino, van a ser ellos".
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Aquel a quienes algunos llaman 'el verdadero amo de la Casa Blanca' dejó claro que, para él, la guerra económica con Pekín "lo es todo". "Tenemos que estar maníacamente centrados en ella. Si seguimos perdiéndola, estaremos a cinco años de distancia, diez años como máximo, de llegar a un punto de inflexión del que nunca podremos recuperarnos", advirtió Bannon.
China: "En una guerra comercial no hay un ganador"
En respuesta a estos comentarios, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático, Hua Chunying, ha asegurado este jueves que "en una guerra comercial no hay un ganador" y ha llamado al diálogo para "preservar el crecimiento sólido y continuado de las relaciones entre China y EE.UU.".
Asimismo, Hua ha expresado su esperanza en que "las personas pertinentes eviten abordar un problema del siglo XXI con una mentalidad del siglo XIX o XX".
Expertos: "Podría ganar un tercero"
Por su parte, el politólogo ruso y director general del Centro de Información Política Alexéi Mujin señala a RT que ya hay en marcha una guerra comercial entre Washington y Pekín.
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"Tan pronto como China designó el yuan como una moneda de libre uso, y anunció en el último foro de Davos sus ambiciones políticas y económicas, comenzó una confrontación comercial abierta con EE.UU.", opina el experto, quien explica que Washington "es muy sensible" acerca de cualquier intento de cuestionar su papel de "país que decide los principios del comercio internacional".
El politólogo califica de "muy vagas" las perspectivas de confrontación entre los dos países, ya que por un lado son competidores, pero por el otro son como "vasos comunicantes" en el sentido económico. "Por lo tanto, China y EE.UU. están condenados a llegar a un acuerdo", estima el analista añadiendo que "la pregunta es en qué medida van a ser capaces de hacer concesiones uno al otro a la hora de repartir los mercados mundiales".
A su vez, el miembro de la Asociación de expertos y consultores políticos Kirill Kóktysh pronostica en declaraciones a RT que si la guerra económica se prolonga, "un tercero, por ejemplo, la India", podría beneficiarse de la confrontación entre las dos potencias.
Este analista detalla que en un choque entre "dos agentes económicos, cada uno de los cuales es lo suficientemente experimentado, sofisticado y prudente", gana "un tercer jugador", que no está involucrado en la confrontación y se queda aparte para luego "ocupar el espacio" vacíoo que dejará la colisión.
En 2018, el Banco Central redujo a más de la mitad los activos nominados en dólares estadounidenses en las reservas de divisas: del 46% a menos del 22%. Al rechazar el dólar, el regulador se fía cada vez más del oro y también aumenta las inversiones en euros y yuanes. ¿Por qué no hay sitio para la moneda estadounidense en las reservas rusas?
Dólar peligroso
En el segundo trimestre del año pasado, el Banco Central transfirió de dólares a euros y yuanes una quinta parte de las reservas internacionales: casi 100.000 millones de dólares.
Según el informe del regulador, el mayor rendimiento entre los activos en divisas durante el período desde junio de 2017 hasta junio de 2018 lo tuvo el yuan: 3,2%. El rendimiento del dólar durante el mismo período fue de 0,35%.
Sin embargo, al formar las reservas, el Banco Central se guía no tanto por la rentabilidad de las monedas, sino por su fiabilidad en términos de protección contra diversos riesgos. Ahora los riesgos geopolíticos son los más relevantes, y el dólar en este sentido es la moneda más peligrosa.
Factorgeopolítico
El Banco Central organizó una venta masiva de los bonos del Tesoro estadounidense después de que EEUU impusiera duras sanciones contra empresas rusas en abril de 2018.
Ahora, el Congreso estadounidense está listo para aprobar un nuevo paquete de sanciones antirrusas. En particular, EEUU puede prohibir los pagos en dólares a los bancos rusos y congelar sus cuentas corresponsales.
"Entonces, ¿para qué el Banco Central va a necesitar una moneda con la que no se puede comerciar? Al apostar por el euro y el yuan, el Banco de Rusia se está asegurado contra los riesgos de sanciones", explica Timur Nigmatulin, analista del departamento de consultoría de inversiones de Otkritie Broker.
Además, como cualquier Banco Central, el regulador ruso se centra no solo en las tasas de interés, sino también en el volumen del comercio exterior con diferentes países.
"Prácticamente no comerciamos con EEUU, en contraste con Europa y China. Por lo tanto, es necesario tener reservas en moneda europea y china para mantener el volumen de negocios del comercio exterior", señaló Alexandr Razuváyev, director del centro de información y análisis Alpari.
El 10 de enero, el Ministerio de Comercio de China informó que el volumen de comercio entre Rusia y China en 2018 había establecido un nuevo récord histórico tras superar los 100.000 millones de dólares.
El colapso del mercado estadounidense
Los economistas advierten que el mercado de valores de EEUU podría colapsar en 2019. En este caso, estallará una crisis comparable a la de 2008, señala Natalia Dembínskaya, columnista de la edición en ruso de Sputnik.
"Entonces, el expresidente de EEUU, Barack Obama, y la Reserva Federal imprimieron mucho dinero y salvaron la economía global. Sin embargo, no se sabe si el mandatario actual, Donald Trump, hará lo mismo. Si no lo hace, el mundo puede dividirse en varias áreas monetarias, una de las cuales será la del yuan", explica la periodista.
Por lo tanto, el Banco Central de Rusia está actuando de manera proactiva, desplazando el dólar y aumentando la participación del yuan en las reservas.
En 2016, el yuan se convirtió en la moneda de reserva del Fondo Monetario Internacional y ocupó el tercer lugar por su peso en la canasta de cinco monedas del FMI. Actualmente, los economistas, entre ellos, el jefe del Banco de Inglaterra, Mark Carney, afirman que el yuan está cada vez más cerca de convertirse en una moneda de reserva global.
Los analistas están seguros de que los bancos centrales mundiales, que ahora tienen la mayor parte de sus reservas en dólares, reducirán la participación de la moneda estadounidense.
Al reducir los activos en dólares, el año pasado, el Banco Central de Rusia adquirió una cantidad récord de oro —99,2 toneladas—. La participación del metal en las reservas internacionales alcanzó el 17%. Las reservas de oro superaron las 2.000 toneladas.
¿Para qué Rusia necesita tanto oro? En primer lugar, es una herramienta para preservar las inversiones y diversificar los riesgos. En el caso de que el sistema del dólar colapse, el oro no se depreciará. Mientras mantiene la función del instrumento de pago en el comercio mundial, este activo debilita la dependencia de cualquier moneda. Tampoco es posible congelar las reservas de oro, valoradas en 80.000 millones de dólares, porque todo el metal está almacenado en Rusia.
En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy hablan de la persecución contra la epidemia de opiáceos que amenaza con mandar a la cárcel a ejecutivos de la industria farmacéutica por sobornar a médicos, eso sí, disfrazando esos sobornos de comisiones por participar en conferencias que eran más bien una farsa, una práctica extendida por todos los sectores. En la segunda parte, Max entrevista a Alasdair Macleod, de Goldmoney.com, sobre la crisis económica y bancaria que atraviesa Europa.
La epidemia de opiáceos en EE.UU. está causando estragos y por ese motivo se ha iniciado una investigación. En ese marco, Stacy comenta en una nueva edición de 'Keiser Report' que Michael Babich, exdirector general de INSYS Therapeutics se declaró culpable y ahora será "testigo contra John Kapoor, exmultimillonario y fundador de la empresa, por comercializar un spray a base de fentanilo que se administra debajo de la lengua y que es cien veces más adictivo que la heroína".
Por su parte, Max recuerda que en 2018 en EE.UU. hubo "más muertes por sobredosis de heroína incitada por los médicos (y a su vez por las compañías farmacéuticas) que el total de muertes que se produjeron en la guerra de Vietnam en el bando estadounidense". Desde su perspectiva, se trata de un "auténtico holocausto de los opiáceos", todo por el dinero, porque "ese es el motivo por el que las compañías farmacéuticas matan a millones de estadounidenses: el beneficio económico".
"John Locke dijo que cuando se rompe el contrato social, el pueblo tiene derecho a rebelarse", defiende que ese "contrato social se ha hecho pedazos, así que la revolución es del todo necesaria".
Gobiernos divorciados de sus pueblos
En la segunda parte del programa, Max entrevista a Alasdair MacLeod, de Gold Money, quien se refiere a la crisis económica en Europa. Luego de recordar que el Banco Central Europeo ya no comprará activos, este apunta que si el continente "entra en desaceleración o incluso en recesión, la deuda pública va a subir". Esto supone estar "a las puertas de una nueva crisis, porque el máximo comprador del mercado va a dejar de comprar". No obstante, pronostica que "primero estallará la crisis y luego vendrán los rescates, porque siempre suele pasar en ese orden".
Asimismo, opina que todo ello es responsabilidad de los gobiernos, a los cuales calificó de "incompetentes". "Los gobiernos se han divorciado de sus gobernados en sus reflexiones, hasta el punto de que ya no parecen representarlos", dice, añadiendo que EE.UU. "ya ha pasado por esa situación, que fue la que dio origen a la victoria de Trump".
Finalmente, se refiere a la tendencia al alza que el precio del oro mantiene desde hace varios años. "Vaticino una crisis de financiación en EE.UU., con una caída del dólar. Y si el dólar cae, creo que las posibilidades de que el oro entre en una nueva etapa alcista son muchas", completa.
En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy hablan del oro, la plata y el bitcóin como proveedores de soberanía económica individual en una era de Estados nación difuminados y un imperio en proceso de desintegración. En la segunda parte Max prosigue su entrevista a Jaromil, de Dyne.org y AlgoSov.org, sobre las posibilidades liberadoras del bitcóin y cómo China asigna a sus ciudadanos una puntuación de crédito social a la manera de un Papá Noel que decide quién ha sido bueno y quién no.
Los presentadores del programa afirman, basándose en diferentes reportes, que el "imperio" de EE.UU. "se está desintegrando". "El dólar estadounidense está precipitándose y, con él, el orden mundial", algo que demuestra el hecho que el oro esté alcanzando máximos "nunca vistos antes" en medio de "un caos geopolítico". "El oro es un barómetro del caos global provocado por el dinero fiat", afirma Max.
"Durante el considerado mayor período de crecimiento del mundo moderno teníamos el patrón oro. Pero desde que se introdujo el patrón de dinero fiat en 1971, ninguna moneda en el mundo ha tenido base o valor intrínseco alguno. De ahí que ahora tengamos esta especie de bancocracia corrupta de grandes proporciones", agregó.
No obstante, "la expansión del imperio estadounidense por medio del dólar está tocando a su fin", y Washington "ya no puede ejercer más influencia con su inútil dinero impreso en papel". Rusia, China y muchos otros países están "comprando cientos de toneladas de oro, protegiendo así su soberanía en un mundo regido por el dólar".
Además, ahora algunas naciones han comenzado a comerciar en yuanes e incluso en criptodivisas, lo que "frena la capacidad de EE.UU. de controlar todo el planeta". Irán está introduciendo una moneda digital como alternativa al sistema interbancario internacional SWIFT, del que Teherán fue desconectado por Washington, mientras que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos liquidan sus deudas mutuas con una criptodivisa. "Con todo esto el oro, la plata y el bitcóin acabarán con el dólar", opina Max Keiser.
En tanto Jaromil, invitado de esta edición, considera que el bitcóin es una opción para los ciudadanos de a pie para lograr la soberanía económica individual: "A lo largo del tiempo, el experimento del bitcóin ha demostrado ser un ejemplo interesantísimo de cómo establecer un cierto proceso de desarrollo democrático de un algoritmo"
A casi dos años de la asunción de Donald Trump, sus posturas respecto a los conflictos militares que protagonizan los Estados Unidos en el mundo, son cada vez más desconcertantes, y hasta podríamos decir imprevisibles. El repentino anuncio del retiro total de las tropas que operan, de manera ilegal, en Siria, y el repliegue parcial de efectivos norteamericanos, unos 7 mil, de los casi 14 mil que mantiene en Afganistán, han provocado que uno de sus más importantes colaboradores el general James Mattis, nada menos que Secretario de Defensa, anuncie su salida del gobierno para el próximo mes de febrero, sin que se conozca quien será su reemplazante.
A pesar de las diferencias expresadas en una carta pública donde crítica tangencialmente al presidente por su “desconsideración con aliados en el extranjero”, Mattis firmó el lunes 24 la orden del retiro de los primeros 2 mil efectivos norteamericanos de Siria. Aunque se estima que la totalidad podría ser el doble, ubicados en noreste del país, con un importante tejido de infraestructuras entre bases y pistas de aterrizajes. La partida de Mattis, quien había advertido que un retiro de tropas norteamericanas de Siria, iba a ser un error estratégico, se produjo solo un día después de conocerse la decisión de Trump sobre ese país. Provocando además los reproches de varios e influyentes representantes y senadores del Partido Republicano, como Lindsey Graham senador por Carolina del Norte o Marco Rubio senador por Florida que definió a Mattis como “una isla de estabilidad en medio del caos de la administración Trump”.
Es por lo menos llamativo que mientras incrementa su presencia militar en África, en el marco de la guerra comercial con China, usado de excusa la actividad de bandas integristas, los Estados Unidos, abandonen dos plazas tan estratégicas como lo son Siria y Afganistán.
En el caso de Siria, los grupos terroristas, que están reducidos a su mínima expresión, desde que comenzó el conflicto en 2011, por el accionar de la alianza compuesta por el Ejercito Árabe Sirio (EAS), tropas y aviación rusa, más comandos de elite iraníes y batallones del Hezbollah libanés que los han confinados a pequeños bolsones de resistencia en zonas rurales bien delimitadas. Se estima que son unos 15 mil, de los casi 330 mil que operaron en sus momento de mayor actividad, que solo les resta la rendición, la fuga o resistir hasta ser exterminados. La victoria alcanzada por los aliados del presidente al-Assad, esta última semana intento adjudicársela Trump, de manera tan grosera como estúpida, para justificar frente a sus votantes la retirada.
Por otra parte y con el impulso de Rusia, en lo que se conoce como la “Mesa de Astaná”, por la capital de Kazajistán, por primera vez desde el comienzo del conflicto, se ha logrado conformar una cumbre para discutir seriamente, con todas las partes involucradas y con objetivos claros, como la conformación de una comisión constituyente que tendrían que terminar en un proceso electoral con la participación del presidente Bashar al-Assad.
La retirada de Washington de Siria, obligará a las fuerzas del Reino Unido y Francia que también operan de manera ilegal en territorio sirio a un pronto retiro, mientras Turquía ya anunció el repliegue de sus tropas, dejando como únicas fuerzas beligerantes a Israel que junto a los muyahidines del Daesh, conforman una alianza, que por extraña que parezca, viene de lejos, y se constituyen como el último escollo para alcanzar la paz.
Por otra parte y mucho más confuso es la retirada de los 7 mil efectivos norteamericanos de Afganistán, en un momento altamente crítico para el gobierno pro norteamericano de Kabul, ya que más allá de las negociaciones de paz que se realizan en Moscú, con la presencia de representantes del Talibán, los integristas afganos no dejan de realizar operaciones cada vez más osadas en casi todas las provincia del país.
El último ataque de proporciones se registró en Kabul, contra el Ministerio de Obras Públicas, cuando en la tarde del lunes un atacante suicida se hizo estallar en un automóvil, mientras otros comandos terroristas ingresaron al edificio de la Autoridad Nacional para Personas Discapacitadas y Familias de Mártires, tomando una gran cantidad de rehenes, lo que dio paso a un largo enfrentamiento entre muyahidines y fuerzas de seguridad afganas que se zanjó con 43 muertos y varias docenas de heridos, entre los 350 civiles que habían quedado atrapados en el interior del ministerio.
Aunque ninguno de los grupos wahabitas que operan en Afganistán, se adjudicó el ataque, se cree que hayan sido comandos del Daesh Khorasan, ya que son los únicos que están produciendo atentados en la capital en los últimos meses.
Con esta nueva incoherencia de Trump respecto a la presencia norteamericana en Afganistán, vuelve a dar un paso más en el confuso minué que el presidente parece estar bailando en Asía Central, ya que es importante recordar que a la llegada de Trump a la presidencia entre sus primeras acciones en política internacional, fue detener la retirada de tropas de Afganistán ordenadas por Barack Obama que habían llegado a reducir la presencia en unos 5500 efectivos y Trump reimpulso la presencia hasta llegar a los 14 mil actuales.
Para algunos analistas cercanos al Pentágono las retiradas anunciadas por Trump, son una clara señal de la debilidad de Estados Unidos, lo que podría desembocar en una ola de mayor violencia en una vasta región que va desde las costas del Mediterráneo del Líbano y el enclave sionista, hasta la frontera de Pakistán con la India.
La piedra en el zapato
La retirada ordenada por Trump de Siria y Afganistán, sin duda responde a la imposibilidad, de poder mostrar logros positivos en alguno de los dos conflictos de mayor envergadura que desarrollan los Estados Unidos, sabiendo muy bien que respecto a Siria ya sería demasiado costoso que el Pentágono reavive los frentes contra Bashar al-Asad.
El mundo ya ha tenido suficientes experiencias trágicas, particularmente Europa, sobre que significa pactar con el terrorismo, asesorarlo y después traicionarlos. Con infinidad de recursos en esa guerra, Daesh, y al-Qaeda que fueron financiados por Arabia Saudita y Qatar, creyeron poder alcanzar sus aspiraciones políticas, con la ansiada creación de un nuevo Califato, que a pesar de haberse constituido abarcando un extenso territorio montado en la frontera siria-iraquí, finalmente fueron desalojados a finales de 2017, con mucho esfuerzo e importantes bajas civiles, destrucción de infraestructuras y generado una gran cantidad de veteranos, que han llevado sus experiencias a países tan distantes como Filipina de Mali, pasando incluso por Libia, Egipto, el propio Afganistán, Cachemira y Pakistán.
Hoy sería muy difícil pensar en que las dos monarquías wahabitas, pudieran volver a colaborar, como lo hicieron desde marzo de 2011, con los terroristas, ya que el emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al-Thani, debió abdicar a favor de su hijo Tamim en 2013, tras el escándalo de los fondos que el emirato desvió a los terroristas en Siria y la caída en desgracia del príncipe heredero Mohamed bin Salma (MbS) tras el affaire Khashoggi en octubre pasado, que puso al príncipe en la mira de las organizaciones de derechos humanos y más de un país occidental, por el crimen del periodista, lo que lo obligo también a buscar una salida a la guerra en Yemen, donde ha asesinado a más de ochenta mil civiles.
Será importante estar atento a las próximas movidas de la Casa Blanca, ya que el máximo factor de conflicto en Medio Oriente es Irán, un jugador clave en la restructuración no solo de Siria, sino de todo el Medio Oriente, que sigue siendo la piedra en el zapato del presidente Trump, cada vez más cuestionado por sus torpes políticas de interior y exterior.
– Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central.
Las máquinas que deciden automáticamente cuándo comprar y vender ya no sirven ante las sorpresas que provienen de las decisiones de los bancos centrales y los tuits del presidente Donald Trump.
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El año pasado demostró a los inversionistas en fondos de cobertura que entregar sus capitales a las máquinas de procesamiento automático de datos es la peor opción posible, según revela una publicación de la agencia Bloomberg. Una inversión de 220.000 millones de dólares en distintas tendencias del mercado manejada por computadoras entrenadas se tradujo en pérdidas tan graves que obligan ahora a los jugadores de Wall Street a revisar su estrategia.
Esta experiencia reveló que los algoritmos detrás de las llamadas 'herramientas de seguimiento de tendencias' son bastante primitivas e igualmente vulnerables que un cerebro humano. Les era difícil reaccionar lo suficientemente rápido ante los efectos secundarios imprevistos del fin de la práctica de estimulación del mercado por los bancos centrales. Además, parecen estar desconcertados por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
"Los modelos no pueden cambiarse tan rápido como los tuits", ironizó Brooks Ritchey, gerente de la unidad K2 Advisors de Franklin Templeton, quien tiene bajo sus auspicios 3.600 millones de dólares y ha salido de casi todas esas herramientas, en las que solía invertir antes.
Mucho ha cambiado desde que los métodos computarizados de gestión de activos, conocidos en la industria como 'CTA' (por sus siglas en inglés de 'Commodity Trading Advisors'), ganaron gran popularidad después de que el sector hubiera superado la crisis financiera mundial del 2008.
Los operadores robóticos administran ahora aproximadamente un dólar de cada tres que circulan en la industria de fondos de cobertura, con una capacidad total mundial de 3 billones de dólares. Utilizan modelos para estimar la rentabilidad de cada empresa que cotiza, monitorean las tendencias de volatilidad y los cambios en los ciclos económicos para tomar decisiones comerciales.
Sin embargo, no todas las sorpresas reciben la respuesta óptima por parte de esta herramienta, admite Bloomberg, destacando que "un tuit de 280 caracteres de Donald Trump puede exacerbar las tensiones con China".
Sector en declive
El rendimiento promedio en el 2008 alcanzó el 21%. Incluso en los peores años los inversionistas veían la herramienta como una forma de proteger sus carteras contra sacudidas imprevistas. Ahora ya no lo es y el sector está en declive.
"Es una estrategia que en sus términos puros es probablemente obsoleta", estimó Robert Frey, quien ha estado vinculado con las inversiones computarizadas desde la etapa inicial de su desarrollo, a principios de la década de 1990. Desde que Frey inauguró su propia compañía en Nueva York en el 2009 para invertir por medio de los CTA, se ha distanciado gradualmente de los seguidores de la tendencia.
Otro ejemplo son los inversionistas de Winton Group, que habían retirado 5.000 millones de dólares hacia el final del año 2018 de sus fondos, llevando el monto de los activos bajo su administración a 23.600 millones.
En toda la industria, según fuentes de la agencia, un total de 18.400 millones dejaron los CTA. Algunos jugadores, como Florin Court Capital, hasta optan por activos 'exóticos', que no reciben demasiada atención de las autoridades, como el queso, las semillas de girasol, el arroz, los huevos y la electricidad.
M.H.: Antes de comenzar a hablar de tu libro, me gustaría conocer tu opinión sobre el tema que hoy en día es abarcativo de la situación política no solo de América Latina sino del mundo que es la actualidad de Venezuela.
A.W.: Precisamente en el libro, que ya tiene un año de editado, yo sostuve que el futuro de los gobiernos por llamarlos de buena manera “progresistas” se iba a dirimir en Venezuela. De manera que en alguna medida me adelanté a los hechos. De cualquier forma mi opinión es que no hay ninguna duda que el ataque del imperialismo se ha acrecentado sobre todo en los últimos tiempos, en el caso de EE UU tiene en la mira a Cuba y a Venezuela, de esto no hay dudas y se ha demostrado con los ataques económicos y políticos que han tenido, sobre todo Venezuela.
Yo creo que la situación de Venezuela es bastante endeble por muchos aspectos, económicamente porque depende básicamente y solamente casi del petróleo. Esa es una situación bastante compleja. Y su principal cliente es EE UU. De manera que ese va a ser un tema difícil de resolver. Socialmente me parece que es muy importante el desabastecimiento que está sufriendo sobre todo la clase trabajadora, a mí me hizo recordar a lo que le pasó a Salvador Allende en Chile. En una conversación en Santiago, donde estuve por trabajo una vez, un muchacho joven me contaba que cuando era muy chico la madre lo mandaba a comprar pan en la época de Allende y hacía dos o tres horas de cola. Ese es un problema muy serio, porque el sector al que el gobierno de Maduro quiere representar es el más golpeado por esta crisis. Los sectores de la alta burguesía no tienen ese problema.
M.H.: Este libro es inabordable en tan poco tiempo, vamos a tratar de ir al hueso como decía David Viñas. Estamos atravesando una crisis, desde el año 2008. Diez años de crisis sistémica del capitalismo y se me ocurre preguntarte para empezar ¿qué tiene de parecido y de diferente esta crisis respecto de aquella otra que siempre se recuerda de 1929?
A.W.: El capitalismo atraviesa cíclicamente crisis pero no todas son iguales. Son cíclicas, unas que en poco tiempo el capitalismo se reencuentra con el crecimiento y, por otro lado, están las crisis estructurales. Esta es la tercera de estas últimas en la historia del capitalismo, la primera fue la de 1873, la segunda en 1929 y esta yo la sitúo un poco antes de 2008 para ser más exactos en la década del ´70.
El tema central es que tanto la de 1873 como la de 1929 terminaron en dos guerras mundiales. Que en el caso de la crisis de 1929, la destrucción que produjo esa guerra permitió la reconstrucción del sistema y los 25 años posteriores de crecimiento hasta mediados de la década del ´70.
Hay diferencias grandes en cuanto a cómo se encaró por parte de la burguesía la crisis del `29 y la actual. En la del ´29 quebraron 9.000 bancos en EE UU y los gobiernos de la época no hicieron nada para salvarlos. Esa es la diferencia fundamental con este período en donde los bancos centrales de los países desarrollados invirtieron enormes sumas para solventar el sistema bancario. Ese fue el primer paso que diferencia. Lo que no quiere decir que esta crisis esté resuelta, porque si bien empezó a manifestarse en la década del ´70, hizo una eclosión impresionante en 2008 con la crisis de las hipotecas sub prime en EE UU que después se volcó hacia la UE. De manera que es un proceso que ya lleva muchos años y tengo la sensación que todavía no le ha encontrado la vuelta, si es que se la van a poder encontrar.
M.H.: Estamos hablando con Alberto Wiñazky y presentando su libro La crisis capitalista y el capital ficticio. En EE UU, como señalás en tu libro, los actores financieros manipulan un volumen 50 veces superior a la economía real. Los activos financieros representan 10 veces el PBI planetario. ¿Cómo se sostiene esto?
A.W.: Es muy difícil que pueda sostenerse en el largo plazo. Lo que sucede en esta etapa esencialmente es que la producción de ganancias del capital productivo, ante la imposibilidad de volcarlo hacia nuevas formas productivas en nuevos tipos de productos, se vuelca al capital financiero.
El capital financiero recicla la utilidad obtenida en el capitalismo real, o sea, en la producción de bienes y se vuelca al capital financiero que funciona en todos los países y también en las guaridas fiscales, donde va a parar todo aquel capital ficticio producido como renta financiera, gente que elude impuestos, capital negro, infinidad de cuestiones que van a terminar en estas guaridas que operan en un Estado de EE UU, Delaware y, por supuesto, en Suiza, Bahamas, Islas Caimán, etc. Hay una cantidad enorme de guaridas fiscales que algunos llaman “paraísos fiscales” en donde se reciclan las utilidades financieras producidas por este movimiento económico.
M.H.: Uno de los temas centrales de la economía mundial es el enfrentamiento entre EE UU y China.
A.W.: Desde la caída del muro de Berlín y posteriormente de la URSS, EE UU había asegurado establecer un orden mundial unipolar. O sea que se había constituido sin rivales a la vista en el que manejaba el destino de la humanidad. La convulsión de 2008 interrumpió este proceso y produjo diez años de crecimiento muy endeble, si bien el dólar continuó siendo reconocido en su carácter internacional y como moneda de reserva. Pero esta crisis fue dando lugar al crecimiento casi inusitado de la República Popular China, donde en los primeros años estuvo al 10% anual, hoy está todavía en el 6,5% anual. Se constituyó lo que podemos llamar la fábrica del mundo, primero con productos de baja calidad pero a medida que transcurrían los años fabrica productos de primera calidad, de manera que compite en el mundo entero con las principales fábricas de Occidente.
El crecimiento ha sido tremendo, el déficit de EE UU con China está en los 300.000 millones de dólares anuales. Precisamente uno de los motivos por los que Trump pretende disminuir o eliminar ese déficit, cosa que creo muy difícil porque no solamente lo tiene con China sino con México, porque la deslocalización de las empresas hacia países periféricos de bajo costo de mano de obra, ha hecho que la industria en EE UU genere una cantidad enorme de desocupados, que lo votaron a Trump que prometió la relocalización de esas industrias dentro del territorio norteamericano; para eso bajó los impuestos y aplicó una cantidad de medidas, tema que por ahora no se ha verificado.
De manera que China es un competidor de primerísima línea y tengo la sensación y está mundialmente aceptado que en el 2025 va a superar totalmente a EE UU en PBI por habitante, en producción y financieramente también está en primera línea.
M.H.: Un tema de actualidad fuerte tiene que ver con la crisis en la Unión Europea, particularmente en Gran Bretaña, con la situación generada a partir del Brexit y Francia, donde el gobierno de Macron enfrenta una movilización profunda.
A.W.: La resistencia de los trabajadores y la clase media. El tema de Gran Bretaña es complejo, es un país cuya industria es un tanto obsoleta y su competencia a nivel mundial no es importante. Evidentemente el Brexit es consecuencia de las divisiones internas que existen en ese país, que todavía no se ha resuelto, porque nadie sabe cómo, teniendo en cuenta que las propuestas que había firmado Teresa May en la UE fueron ampliamente rechazadas por el Parlamento, y estuvo a punto de caer el gobierno por una moción de censura del laborismo.
De manera que esa es una situación compleja que no se ha resuelto todavía y veo que va a ser de larga data, sobre todo teniendo en cuenta que la fecha de salida será el 26 de marzo y que en mayo hay elecciones parlamentarias europeas.
En cuanto a Francia, el gobierno conservador de Macron tomó medidas insólitas, no solamente no tocó el salario mínimo ni los salarios en general, sino que incrementó los impuestos de los trabajadores, bajando los impuestos a las grandes empresas. Esto ocasionó el rechazo de los que conocemos como “chalecos amarillos” que desde hace más de tres meses vienen todos los sábados enfrentando severamente al gobierno en protestas que han llevado a la destrucción de una cantidad de bienes que ha sido muy importante y que no ha sido posible de controlar por el gobierno. Esto no se da solo en París, se está replicando en el interior. Yo creo que es parte de la crisis global del sistema de la que hablábamos en el libro, de la que no han podido salir y yo dudo que eso se produzca en el corto plazo.
M.H.: Este es un libro relativamente corto, 150 páginas, sencillo, recomendable para ubicarnos en la problemática de la crisis mundial capitalista y qué papel juega en esa crisis el capital ficticio.
A.W.: Para redondear podemos decir que las características del capitalismo actual incluyen exclusión social, explotación económica o presión política, alienación individual y colectiva; corresponde a los sectores subalternos cuestionar las relaciones de explotación capitalistas, caso contrario la crisis proseguirá y, por lo tanto, será cada vez más grave. En este sentido es muy importante el desarrollo de la conciencia crítica de los asalariados, más el crecimiento de los instrumentos políticos que permitirían abrir las posibilidades emancipadoras de los sectores subalternos.
El capitalismo ha dado pruebas suficientes en esta etapa de su incapacidad estructural para resolver las graves contradicciones que tiene como los conflictos económicos y sociales y poder garantizar el desarrollo y la supervivencia de franjas muy importantes de la población mundial.
La fase expansiva del capitalismo mundial a través de la reconocida globalización parece que va a decaer inexorablemente más allá de algunos signos parciales y contradictorios de recuperación, sobre todo en la economía de los EE UU. Pero hay un factor del cual no habíamos hablado que es el endeudamiento, tanto público como privado. El endeudamiento de los EE UU supera el 100% de su PBI, en algunos casos graves como el de Japón supera el 240%, en el caso de España es el 110/115%. Ese tema es gravísimo y va a conspirar en contra de cualquier recuperación posible del sistema.
M.H.: Nosotros vamos por ese camino.
A.W.: La Argentina se ha agregado a este proceso porque en los últimos años los países que más se endeudaban eran Turquía, Brasil y México; pero la Argentina se ha sumado y el nivel de endeudamiento está llegando al 100% del PBI que, por otro lado, ha caído bastante. De manera que el incremento del capital ficticio, la súper explotación de la fuerza de trabajo, y también hay que decir que la OIT informó que en 2016 ya había 1.200 millones de desocupados en el mundo. Esto hace suponer que el capitalismo ha encontrado límites que le va a costar mucho superar, porque en la actualidad continúa habiendo una súper producción y sobre acumulación de mercancías que es la consecuencia del capital a exceder las proporciones de producción. Y los que sufren estas restricciones son los asalariados del mundo entero.
M.H.: Recordábamos a Rosa Luxemburgo a 100 años de su asesinato, aquella famosa frase “Socialismo o barbarie” pero también recordaba que Ernest Mandel, alguna vez supo hablar de “Socialismo o muerte”. ¿Qué nos depara este mundo conducido por el capital ficticio?
A.W.: Lo único que va a producir y va a deparar es cada vez más pobreza, más exclusión y desigualdad, que creo es uno de los temas más importantes y del que poco se habla.
Como dije al principio el sistema parece no encontrar solución, pero tampoco sé si tiene interés en encontrarla. Al sistema lo único que le interesa es maximizar la tasa de ganancia bajo cualquier condición social que haya por delante. De manera que si encima se encuentra operando en medio de una crisis sistémica, la perspectiva es más grave y compleja en la medida que no se revierta esta situación.
M.H.: Alberto Wiñazky, economista, miembro del Consejo de redacción de la revista Herramienta, colaborador de Realidad Económica, militante de izquierda desde su juventud. En 1961 como representante del Centro de estudiantes de Derecho de la Universidad de Buenos Aires viajó a Punta del Este para reunirse con el comandante Ernesto Che Guevara. En los ´70 en plena dictadura se unió al Partido Socialista de los Trabajadores en la clandestinidad, después de la guerra de Malvinas fue parte del equipo que legalizó al Movimiento al Socialismo, integrando posteriormente la redacción de su periódico. Ha publicado en la revista Herramienta “El bloque de poder en la Argentina y el proceso inflacionario” y “Los tratados de libre comercio”. En la página web de la revista se publicó un adelanto de La crisis mundial capitalista y el capital ficticio libro que recomiendo.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
"La esperanza de vida en EE.UU. está cayendo en picado" (Keiser Report 1355)
Publicado: 9 mar 2019 16:21 GMT | Última actualización: 10 mar 2019 09:29 GMT
En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy hablan de los más de 20 millones de chinos que ven limitados sus movimientos por culpa de su mal 'crédito social' y la implantación del mismo sistema en Occidente, cuando Facebook silencia a ciertos usuarios y el Obamacare rechaza millones de solicitudes de cobertura. En la segunda parte Max sigue entrevistando al articulista y escritor Brett Scott sobre la 'gentrificación de los pagos' y sobre si el bitcóin evitará las tasas de interés negativas.
En esta nueva emisión Max y Stacy comentan el hecho de que el Obamacare rechaza millones de solicitudes de cobertura.
Stacy explica que aunque a los estadounidenses les obligan a pagar un seguro, "luego rechazan un 20% de las solicitudes". "La gente tiene miedo de ser desacreditada y apartada del sistema, así que no se atreve a protestar, por eso ni siquiera el 1% de la gente recurre las solicitudes", añade la presentadora, diciendo que llega un momento en el que aquí nadie quiere ir al médico, "porque es mucho más fácil volar a México o a Europa e ir a un hospital privado allí, se evitan la avalancha de papeleo a la que se enfrenta aquí", subraya Stacy. "Por eso mismo la esperanza de vida en Estados Unidos está cayendo en picado", comenta Max.
En la segunda parte Max entrevista al articulista y escritor Brett Scott sobre el sistema fiat y la lucha contra una sociedad sin dinero en metálico.
En el sistema fiat, "cuando un banco se dedica a cerrar oficinas y cajeros automáticos, lo que están haciendo, en realidad, es evitar que salgamos del sistema bancario. Un cajero es una vía de salida de su sistema, así que cualquier intento de eliminar esa infraestructura lo que está intentando, en realidad, es mantenernos dentro de su ecosistema", opina el invitado.
Entonces, para "salir por completo del sistema fiat, tendremos que irnos al mundo de las criptodivisas, el oro y ese tipo de cosas", explica Scott. Sin embargo, el experto destaca que "el gran reto de este sistema es conseguir que cualquier persona pueda utilizarlo", si bien lo caracteriza como "una gran oportunidad para que la gente empiece a crear formas de resistencia creativas".
El Gobierno estadounidense está "gastando el dinero que no tiene en un imperio militar que no puede pagar", se lamenta un escritor norteamericano.
Un tanque M1 Abrams de EE.UU. durante un ejercicio en Zagan, Polonia, 2017.
Kacper Pempel / Reuters
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El gasto militar "está llevando a EE.UU. a la bancarrota", sostiene en un artículo para CounterPunch el escritor norteamericano John Whitehead, quien alerta que su nación está siendo "atacada por el complejo industrial militar que es sostenido por los explotadores de la guerra, los políticos corruptos y los gobiernos extranjeros".
El escritor pide a sus lectores estadounidenses que "no se dejen engañar pensando que sus dólares de impuestos ganados con tanto esfuerzo se estén utilizando para la seguridad nacional y las necesidades militares urgentes".
En cambio, señala que al final del año fiscal, las agencias gubernamentales, incluido el Departamento de Defensa, se ponen a gastar "los dólares de impuestos que les quedan" para poder justificar nuevas demandas de dinero al año siguiente.
Concretamente, según una reciente investigación, entre los artículos comprados durante el último mes del año fiscal figuraba un sillón por 9.241 dólares; una vajilla de porcelana por 53.004; alcohol por 308.994; carritos de golf por 673.471; equipos musicales por un total de 1,7 millones; o cola de langosta y cangrejo por 4,6 millones, entre otros artículos alejados del ámbito militar, que en total representaron "un gasto inútil" de 97.000 millones de dólares, recoge Whitehead.
"Cualquiera que sugiera que el Ejército necesita dinero es criminal o no tiene ni idea o es corrupto, porque el Ejército no sufre de falta de fondos, sino de falta de supervisión adecuada", asegura el autor del artículo.
"Sucedió en Roma, y está ocurriendo otra vez"
Según Whitehead, EE.UU. está gastando "mucho más de lo que gana", y está pidiendo muchos préstamos a gobiernos extranjeros y a la Seguridad Social para mantener operativo al Gobierno y seguir "financiando sus interminables guerras en el exterior", mientras el sistema educativo de la nación es "patético", la infraestructura es "anticuada", y el sistema de salud es "demasiado caro e inaccesible para quienes más lo necesitan".
"Si esta es una fórmula para hacer EE.UU. grande de nuevo, no está funcionando", se lamenta el escritor, quien acusa al Gobierno de estar "gastando el dinero que no tiene en un imperio militar que no puede pagar".
Sea como fuere, el analista advierte que con el tiempo, "inevitablemente, los imperios militares caen y fracasan al extenderse demasiado y gastarse hasta la muerte". "Sucedió en Roma. Está ocurriendo otra vez", recalca el escritor, para sentenciar que "el imperio estadounidense ya se está derrumbando".
El gasto federal llegó en febrero a los 401.000 millones de dólares, lo que supone un crecimiento de casi el 8 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.
La Casa Blanca, el 22 de marzo de 2019.
Joshua Roberts / Reuters
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El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha divulgado este viernes los datos de déficit presupuestario que registró el Gobierno federal correspondiente al pasado mes de febrero y que asciende a 233.977 millones de dólares. La publicación de los datos se retrasó una semana debido al cierre parcial del Gobierno a principios de este año.
El gasto federal en febrero llegó a los 401.243 millones de dólares, lo que supone un crecimiento de casi el 8 por ciento respecto al mismo mes del año pasado. Por su parte, los ingresos alcanzaron los 167.265 millones de dólares, lo que conlleva un aumento de un siete por ciento.
El déficit del año fiscal desde octubre hasta febrero alcanzó los 544.229 millones de dólares, mientras que durante el mismo periodo del año pasado la suma fue de 390.919 millones de dólares.
Según datos de Bloomberg, esta cantidad del déficit mensual bate un récord de otro mes de febrero de hace sietes años, cuando se llegó a la cifra de 231.700 millones de dólares.
En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy hablan de cómo el aumento de la deuda con interés negativo está desenmascarando la ilusión de una economía saludable. Si es verdad que la economía va tan bien y los mercados prosperan, ¿cómo es que las entidades de préstamo están dispuestas a perder dinero en sus préstamos a los Gobiernos? En la segunda parte, Max habla con Karl Denninger, de Market-Ticker.org, sobre por qué el próximo colapso financiero será mucho peor que el del 2008.
La deuda global con interés negativo ha llegado a su nivel más alto desde el 2017, alcanzando los 9,2 billones de dólares, algo llamativo si se tiene en cuenta que, supuestamente, la economía mundial está recuperándose.
"Los intereses negativos son una imposibilidad económica que, sin embargo, tenemos con nosotros porque es una forma sofisticada de confiscarnos el dinero. Los bancos están agonizando. El problema es que, en lugar de dejarlos morir, que es lo que debería haberse hecho hace años, se les está ayudando con intereses bajos. Y ahora, para evitar su desplome, tienen que confiscar la riqueza de la gente a través de estos intereses negativos, que pronto llegarán a las cuentas bancarias de los clientes, en lo que constituye una recapitalización interna disimulada", explica Max.
Y la prueba de ello son los 9,2 billones de dólares de deuda con interés negativo, que continúa creciendo. Esto demuestra que todos los grandes bancos, ya sea JP Morgan, el Deutsche Bank o BNP, son técnicamente insolventes, con insolvencias del orden de cientos de miles de millones de dólares.
Según Stacy, el sector bancario está distrayendo a la población con diferentes trucos para ocultar sus deficiencias y el peligro que corre la economía mundial de sufrir una nueva crisis financiera. Los bancos "nos hacen creer que el dólar es igual que el oro y que por eso podemos tener el sistema fiat que tenemos, cuando la realidad es que los bancos centrales están llegando a comprar su propia deuda para que los ciudadanos pensemos que todo está bien", apuntó.
Al respecto, Karl Denninger, de Market-Ticker.org, opina que la próxima crisis económica mundial será "mucho peor" que la del 2008, "porque los niveles de deuda son mayores y los ingresos no han mejorado ni siquiera en términos nominales, con una serie de malas inversiones alimentadas por las políticas de la Reserva Federal [de EE.UU.] y del Gobierno" de ese país.
La deuda global aumentó en 3,3 billones de dólares en 2018 y asciende en la actualidad a 243 billones de dólares, según un reciente informe.
Un hombre echa una siesta en una oficina de corretaje, Pekín, China.
Kim Kyung-Hoon / Reuters
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Una vez que "la cataclísmica bomba" de la deuda mundial "explote", estallará una crisis que hará que los gobiernos "caigan", los individuos "se empobrezcan" y las empresas "implosionen", vaticina el analista Mac Slavo en un nuevo artículo para el portal SHTFplan.
La deuda global aumentó en 3,3 billones de dólares en 2018 y asciende actualmente a los 243 billones de dólares, según un informe difundido este mes por el Instituto de Finanzas Internacionales. Se trata de una cifra tres veces mayor que el producto interno bruto (PIB) total del mundo, es decir, que el valor de todos los productos y servicios del planeta.
El sistema basado en la deuda está "irremediablemente quebrantado", pero aún está siendo respaldado "por las mentiras de los banqueros centrales" y los gobiernos que desean mantener su "poder sobre otros", se lamenta Slavo.
A juicio del autor del artículo, EE.UU., con más de 72 billones de dólares de endeudamiento en todos sus sectores, está "contribuyendo masivamente" a este problema, al igual que "un sistema monetario irresponsable adicto a la impresión de dinero y a la emisión de crédito".
Según argumentaba al respecto el experto financiero John Mauldin en Forbes, se trata de un "comportamiento clásico de la adicción", cuando los bancos centrales crean una deuda "con poca consideración por la forma en que se utilizará".
¿Solución?
El portal CCN estima que el bitcóin, una criptomoneda descentralizada, podría ser una forma de resolver el problema de la deuda. En este sentido, Slavo señala que, en efecto, esta podría ser la respuesta, ya que "nadie puede imprimir mágicamente un bitcóin de la nada". Sin embargo, su preocupación es que el bitcóin es "una mercancía" que solo tiene valor "si alguien la quiere", puntualiza.
Además, el analista apunta que, en caso de que se produzca "algún tipo de evento cataclísmico" y no haya una red eléctrica para acceder a los bitcóins, estos no tendrían "ninguna utilidad".
Por lo tanto, Slavo concluye que "la diversificación es clave" para afrontar una potencial crisis, ya que, cuando estalle la burbuja de la deuda, "es posible que usted desee tener varias opciones a su disposición".
"Caos absoluto en los mercados mundiales": Advierten las consecuencias de la 'opción nuclear' de China frente a los bonos de EE.UU.
Publicado: 16 may 2019 04:46 GMT
Pekín ha recortado en aproximadamente 4 % su participación en el mercado de bonos de Washington durante los últimos 12 meses.
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Tras el anuncio de que Pekín estaría estudiando la "posibilidad de deshacerse de los bonos del Tesoro de EE.UU.", Sourabh Gupta, miembro principal del Instituto de Estudios China – América, con sede en Washington, dijo a RT que si bien la medida sería contraproducente para el gigante asiático, también tendría consecuencias devastadoras para los mercados financieros globales.
Varios analistas han catalogado esta eventual decisión como la 'opción nuclear' de China, motivada por los aranceles impuestos por EE.UU. en el marco de la guerra comercial que libran ambos países desde hace varios meses.
"En ese caso, habría un caos absoluto en los mercados mundiales de divisas, y posteriormente en los mercados de valores globales", agregó el experto. Respecto a las tasas de interés, Gupta señaló que después de una volatilidad inicial importante, los efectos se tornarían "menos intensos".
De momento, China posee 1,13 billones de dólares en bonos del Tesoro, que si bien son solamente una fracción del total de los 22 billones de dólares de la deuda nacional de EE.UU., representan un 17,7 % de lo invertido entre todos los países en ello.
Pekín ha recortado en aproximadamente 4 % su participación en el mercado de bonos de Washington durante los últimos 12 meses, pero todavía ocupa el primer lugar entre los acreedores extranjeros.
Sin embargo, el especialista cree que aun si el conflicto comercial empeorara drásticamente, el país asiático no dejará por completo de comprar la deuda de la nación norteamericana. "Hasta que China se internacionalice y fotalezca por completo su moneda, simplemente no puede alejarse de los mercados de deuda de EE.UU.", afirmó el experto, tras señalar que "hay mejores vías para las represalias".
En este contexto, William L. Anderson, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Estatal de Frostburg, dijo a RT que los consumidores estadounidenses ciertamente sentirían la presión. Además, calificó el conflicto comercial como "innecesario y destructivo" y consideró que "tiene sus raíces en la administración de Donald Trump".
Miguel Angel Ramos Estrada
Agradecimiento
Agradecemos a Rebelión la publicación de este ensayo. Por su gentileza
nuestras ideas llegaran a un público muy amplio.
Sobre el autor
Miguel Ángel Ramos Estrada nació el 28 de octubre de 1953, en el Distrito de
Colón, Republica de Panamá. Curso sus estudios primarios y secundarios en el
Colegio Paulino San José y el Colegio la Salle de su ciudad natal. En 1992
termina la carrera de Economía en la Universidad de Panamá. En el
transcurso de su carrera ha sido asesor de entidades sindicales y gremiales,
escritor de artículos periodísticos, analista de temas económicos en programas
radiales. El Instituto de Estudios Nacionales de la Universidad de Panamá
publico varios ensayos de su autoría entre los años 2008 y 2009. Una gran
cantidad de sus artículos aparecen en la página de opinión del Semanario
Capital editado en la ciudad de Panamá desde el año 2003 y en menor
frecuencia en periódicos de circulación nacional desde 1994.
Índice
Introducción
La caída del socialismo y la globalización como fenómeno político
Hacia la crisis financiera del 2008
La crisis financiera y sus efectos
La crisis europea
La dictadura de los mercados
Los malestares de la globalización
La crisis de la globalización
El Brexit
Implicaciones sobre Panamá
El nuevo siglo para Panamá
Evolución de la Economía panameña
Problemas estructurales de la economía panameña
Los ciclos largos de la economía y la crisis de la globalización
Características de los ciclos largos de Kondratiev
Panamá y los ciclos de Kondratiev
La atonía económica sigue su curso
El estancamiento secular
¿Habrá salida para esta crisis?
Estancamiento del capitalismo
Las burbujas especulativas, el parasitismo financiero y sus efectos destructivos
En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy analizan las razones del auge del oro y de lo mucho que tiene que ver con el caos que han creado los bancos centrales. También hablan de las empresas más endeudadas de EE.UU. En la segunda parte, Max entrevista a Michael Pento, de PentoPort.com, sobre los 14 billones de deuda soberana con rendimiento negativo, el mercado del oro y el informe de JP Morgan a sus clientes adinerados recomendándoles que vendan sus dólares y compren oro.
Los presentadores del programa consideran que la actual tendencia al alza del precio del oro obedece al "caos" provocado por los bancos centrales con la hiperinflación de los 14 billones de dólares en deuda soberana global que existen en la actualidad con interés negativo.
A raíz de la crisis financiera del 2008, el valor del oro subió más del 100 %, pasando de 800 a 1.920 dólares en septiembre de 2011, para posteriormente experimentar una importante caída y luego estancarse durante seis años. Sin embargo, ahora se están dando todas las condiciones para que el metal precioso llegue a cotizarse en 3.000 o 4.000 dólares, pronostican.
"Es el fin del neoliberalismo y de la globalización, y el inicio de un período de desglobalización y de desdolarización", opina Max. Ahora el mundo se está adentrando en una nueva era de mercantilismo en la que los países "competirán de forma más agresiva", como sucede con China y Estados Unidos, con un oro que volverá a recuperar su papel preponderante, y un dólar, la actual divisa de reserva mundial, que ya "ha iniciado su espiral a la baja", agrega.
"Hay 14 billones de dólares en deuda soberana con rentabilidad negativa", por lo que los bancos centrales "se encuentran atrapados en el cero, y en el cero seguirán hasta que se produzca una situación de estanflación o de hiperinflación de la economía mundial", señala por su parte Michael Pento.