Deseo cabalgar hasta el alba
para perder en el horizonte
las lágrimas que dejaron
las estrellas de la noche.
Deseo dormir en el pecho
del roble más alto
para contemplar a lo lejos
el sueño de tu silueta.
Porque el bosque susurra
tu nombre en su silencio;
porque las aguas reflejan
el azul de tus cabellos.
Cabalgaré hasta el fin
con el corcel de la promesa,
buscaré tu alma
entre las nubes pasajeras.
Me guiarán tus ojos
hacia la más oscura caverna
donde acechan duendes
donde tú me esperas.
Y si logro sujetar
esa mano tenue y helada,
saldremos juntos al bosque
y nos perderemos en el alba.
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