¿SABÍAS POR QUÉ LOS OJOS LLORAN?
Cuentan que un día el corazón se encontraba triste
por culpa del llamado desamor,y buscando consuelo
le preguntó al cerebro que hacer para poder
volver a tener ese amor perdido.
El cerebro también enamorado de la misma persona, celoso,
porque el no podía llorar, le dijo sin piedad:
- ¡Ya no esperes algo que no es tuyo!
No eres más que el sirviente donde limpio mi sangre
y del que tengo el control...
No te quiero destrozar, pero es la verdad...
Aunque te necesito, no lo voy a negar,
pues sin ti yo no podría trabajar...
No sigas llorando que se ha ido y
has de saber que no era a ti a quien
quería sino a mi. ¿Tú crees que latir
más fuerte, significa felicidad?
¿Qué eso hace que estés enamorado?
¿Quién se puede enamorar sin mi presencia?
¿Que sería del amor sin inteligencia?
El corazón lloraba lágrimas de sangre sin cesar.
Le habían dolido las palabras de su amigo
casi tanto como el perder su amor.
Tantas horas habían pasado juntos halagando a un mismo ser... entre ambos habían conquistado su sonrisa,
ambos habían encontrado la tristeza del adiós
y ahora que esperaba el consuelo de su amigo,
encontró la dureza de las palabras que dictan los celos.
Y debido a su tristeza se paró.
Todos los órganos se empezaban a sentirse mal
e hicieron una reunión de urgencia,
había que hacer algo para que el corazón volviera a latir
y a regar con su sangre a todos ellos.
Llamaron al corazón y le preguntaron porque se había parado,
y este les respondió que le había dañado un desamor
y que la dureza de las palabras de su amigo,
el cerebro, le había destrozado,
que ya no tenía ganas de latir.
Entonces, todos decidieron hablar con el cerebro y preguntarle porque sus palabras habían sido tan duras.
Éste, entristecido, reconoció
que el motivo de sus frases agravantes no era otro
que los celos que sentía del corazón
porque podía llorar sangre y él no podía más que lamentarse porque nada tenía que llorar.
Todos le dijeron que no eran buenos
los celos y que ahora al detenerse el
corazón todos se verían afectados y
sus vidas durarían poco tiempo en ese estado.
todos criticaban la actitud del cerebro y este estaba
tan arrepentido y apenado que estaba a punto también
de detenerse cuando se oyó una voz que procedía de la cara que
pedía permiso para hablar.
Todos se giraron y vieron que eran los ojos los que hablaban.
- Nosotros lloraremos por ti, dijeron.
Los demás órganos les dijeron pero...¿cómo?
vosotros sois los que guiáis nuestros pasos necesitamos que estéis concentrados en ello.
¿como haréis para llorar?
- El cerebro siempre procesa por nosotros lo que vemos y nos indica cuando necesitamos limpiarnos y nos envía una lágrima para ello. En compensación, nosotros dejaremos
que esa lágrima se escape de nosotros hacia fuera y así todo el mundo podrá ver que es el cerebro el que la llora.
Todos aceptaron la propuesta y el
cerebro comenzó de nuevo a funcionar,
alegre porque ahora podría llorar sus pensamientos y le pidió
al corazón que latiera para celebrar el acuerdo al que
habían llegado.
l corazón al ver que había vuelto a recuperar a su amigo
volvió a latir y todos recobraron nuevas fuerzas.
Desde entonces los ojos decidieron
que siempre que el corazón llorase sangre,
y el cerebro lamentase el desamor,
ellos dejarían escaparse por su comisura
unas lagrimas que recordasen a todos
que lo único que persiste después de un amor perdido
es el consuelo de los amigos.
Y es por eso que los ojos lloran