Todo depende de la luz, de la manera de iluminar las cosas...
Todo depende de la forma, de los contornos, de las interpolaciones y de las dudas.
Todo también depende de que el tiempo nos marque, de que los espacios nos den los titulares. El verdadero problema es elegir entre perseguir las sombras o resignarse a ser el perseguido.
Un extraño “To be or not to be” en este casi ser en este casi no ser.
Salir desde las sombras o hacer las sombras perdurables.
Y en la última etapa del abismo después de liberar a los otros, a todos los que son los otros, recordar,sin urgencias, que uno es el preso.