La sabiduría de Khalil Gibran
DEL MATRIMONIO:
Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una misma copa.
Las cuerdas de un laúd están separadas aunque vibren con la misma música.
Y permaneced juntos, pero no demasiado juntos.
Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados.
Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés, ni el ciprés bajo la del roble.
DE LOS NIÑOS:
Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros.
Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos. Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
DEL DAR:
Es bueno dar algo cuando ha sido pedido, pero es mejor dar sin demanda, comprendiendo.
DEL TRABAJO:
El trabajo es amor hecho visible.
DE LA ALEGRÍA Y DE LA TRISTEZA:
Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara.
Sólo cuando estáis vacíos vuestro peso permanece quieto y equilibrado.
DE LA LIBERTAD:
En verdad, eso que llamáis libertad es la más peligrosa de vuestras cadenas, a pesar de que sus eslabones brillen al sol y deslumbren vuestros ojos.
Vuestra libertad, cuando pierde sus cadenas, se vuelve ella misma cadena de una libertad mayor.
DE LA AMISTAD:
Cuando vuestro amigo os hable con sinceridad, no temáis vuestro propio "no", ni detengáis el "sí".
DEL HABLAR:
Habláis cuando cesáis de estar en paz con vuestros pensamientos.
DEL TIEMPO:
El ayer es sólo la memoria del hoy y el mañana es el ensueño del hoy.
DE LO BUENO Y DE LO MALO:
Sois bueno cuando tratáis de dar de vosotros mismos. Sin embargo, no sois malos cuando buscáis ganancia que os enriquecerá.
Vosotros que sois fuertes y briosos, cuidaos de no cojear delante del lisiado, imaginando que eso es bondad.
DEL ORAR:
Dios no oye vuestras palabras sino cuando Él mismo las pronuncia a través de vuestros labios.
DEL PLACER:
El placer es un canto de libertad, pero no es libertad.
Vuestro cuerpo es el arpa de vuestra alma.
DE LA BELLEZA:
La belleza no es una necesidad, sino un éxtasis.
KHALIL GIBRAN