EL PODER DE MANIFESTAR TUS SUEÑOS - AMNESIA la burbuja de ESKARLATA

¿Has logrado tus deseos o te descubres frustrado? La capacidad de materializar las metas y objetivos incluye diversas facetas. ¿Las tienes claras?

Sonaría ridículo si se planteara la idea de que no todos sabemos soñar. Sin embargo, podría no ser tan descabellado. Tener un deseo claro puede ser clave para lograrlo. Después, llega el arduo trabajo de darle vida a la idea por la cual luchamos día a día.

¿Por qué nos alejamos de nuestros sueños?
El enajenamiento por las actividades diarias y rutinarias puede ir adormeciendo el anhelo, debilitando la motivación, lo que dispersa la atención y la acción.

Es posible que si te hundes en un profundo análisis sobre tus anhelos reales y no los que te fueron heredados o los que tienen una influencia social, te des cuenta de que muchas creencias te han alejado de tus verdaderos deseos.

El abandono de los objetivos es multifactorial y algunas posibles causas son:

. Tomar malas decisiones que pueden alejarnos del objetivo.
. Creencias negativas que ubican en lo externo la posibilidad de obtener un logro. Eso limita la capacidad de acción. Un ejemplo clave es la diferencia entre quien ve una oportunidad donde otro ve un caso perdido.
- El miedo y la duda pueden crear una parálisis.
- Responsabilizar a otros o a las condiciones externas de los fracasos.

Sin embargo, todo esto se puede corregir para mejorar la capacidad de respuesta ante los retos.

Fases para manifestar tus metas

Tener claro lo que queremos nos puede ser de mucha utilidad pues así es fácil mapear el proceso e idear una estrategia. Estos puntos pueden ayudarte para delimitar, corregir el rumbo o mapear el camino más conveniente para ti.

1. Motivación: Lo importante en este punto es contactar con el objetivo que deseas lograr por ti mismo, sin influencia de lo que piensen o quieran otros de ti. Profundizar en lo que te apasiona y por lo que darías tu vida. Tal vez no sea fácil, pues tras años de no haber hecho caso a tu interior te resulta complicado. Una ayuda podría ser regresar a los primeros años de tu vida y recordar qué era lo que te hacía más feliz, qué era lo que querías ser de grande o qué habilidades destacaban en ti. Por qué quieres hacerlo te dará una idea de si es real tu sueño o es que necesitas ser reconocido o algúna otra causa incorrecta.
2. Necesidades: Según al estado o lugar en el que te quieres encontrar, analizar los recursos que te hacen falta para cumplir tu objetivo te ayudará a concretarlo, si das esos pasos que te llevarán a la meta.
3. Plan: Teniendo todas las armas que consideras necesarias es importante idear una estrategia que te acerque a lo que has deseado, un plan de ataque.
4. Continuidad: El formarnos es un proceso que nunca termina y para lograr un objetivo es importante pensar en una actualización constante, mantenerte en la vanguardia.
5. Recordarlo: El ejercicio de tener siempre presente ese sueño que te enciende por dentro y te da energía para hacer todo puede ser un buen combustible.
6. Acción: A cada paso y una vez tomada una decisión es necesario llevarla a cabo, mantenerse en movimiento en torno a ella.

El decreto al rescate
Uno de los impedimentos para lograr los objetivos son las ideas negativas o trágicas, pues deforman la realidad y generalmente no son ciertas. El tener una imagen de incapacidad o una visión devaluada de nosotros mismos nos perjudica, porque no necesariamente son ciertas, pero tienen el poder de frenar toda intención.

Por lo tanto, es necesario comenzar a poner atención en cómo nos percibimos y cómo nos expresamos acerca de nosotros mismos; no para que nos digamos simplemente ideas opuestas y evadamos la realidad; sino para que aprendamos a vernos con honestidad y, bajo ese filtro, enaltecer nuestros puntos a favor.

Hay ciertas doctrinas que creen en la fuerza del pensamiento y que a nivel energético se puede cargar una imagen por medio de la visualización. Pero nada de esto sirve si no trabajamos físicamente en ello.

Aun así te presentamos ciertos decretos que más allá de funcionar a otros niveles de consciencia sí pueden ayudarte a recordarte tus capacidades manteniendo firme tu objetivo:

- Yo soy el que yo soy (frase clave que reafirma tu existencia).
- Yo soy inteligencia.
- Yo soy capacidad.
- Yo soy abundancia.
- Yo soy creatividad.
- Yo soy el que yo soy (se cierra con la misma frase).