El 8 de Marzo es nuestro día, el día de lo más bello de la creación, es nuestro día…
el Día de la Mujer.
¿Qué es una mujer? Una mujer es lo más cercano a Dios, nos ha dado tantas bendiciones, como la de ser madres, abuelas, esposas e hijas.
Tanto mujeres como hombres que se esfuerzan por las causas de las
mujeres, conmemoran a lo largo de todo el mundo el gran esfuerzo
que éstas realizaron y siguen realizando para alcanzar la igualdad, justicia, paz y desarrollo.
Pese a las diferencias fronterizas que nos suponen las diferentes
nacionalidades, étnias, lenguas, culturas, clases sociales y políticas,
mujeres y hombres nos organizamos en este día para festejar y de
algún modo concienciar acerca de los derechos que tenemos las mujeres.
¿Les cuento, amigas, la historia detrás del Día de la Mujer?
Celebramos el Día Internacional de la Mujer por
algo que ocurrió hace ya más de ocho décadas. La propuesta del 8 de Marzo como fecha oficial la hizo en 1910
la alemana Clara Zetkin, integrante del Sindicato Internacional de
Obreras de la Confección, durante el Congreso Internacional
de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca.
Con ello se quizo honrar la memoria de un grupo de valientes mujeres
que ocuparon en 1857 la fábrica textil donde trabajaban en la ciudad
de Nueva York, exigiendo igualdad de salarios y una jornada de 10
horas de trabajo. Los dueños como respuesta de negativa a aquella
reclamación provocaron un incendio en la planta ocupada, con lo que murieron las 129 obreras.
Con el transcurso de los años, hacia el final de la Primera Guerra
Mundial y, sobre todo, a partir de 1921, otros países de Europa,
América, Asia, África y Oceanía se fueron sumando a la celebración,
ya convertida en símbolo de las aspiraciones y la lucha de las mujeres
por crear un mundo más justo, donde se respeten sus derechos y se reconozca su igualdad.
La Organización de las Naciones Unidas, como un importante
foro y espacio multinacional, favoreció la adhesión de muchos otros
países a la celebración de este día. Durante la Asamblea General de
1877, se invitó a todos los países miembros a reconocer y conmemorar
las múltiples contribuciones de las mujeres a sus sociedades y a promover
la toma de conciencia de la situación femenina y sus luchas por vivir
en un mundo con menos violencia, menos discriminación y mayor
igualdad en la distribución de las oportunidades.
A través de su resolución 32/142, se convocó a todos los países a
que proclamaran, de acuerdo con sus tradiciones históricas y
costumbres nacionales, un día del año como Día de las Naciones
Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Esa es la historia, la de mujeres que dieron la vida
para que se les respetara el derecho y la
igualdad ante el mundo laboral. Es una triste historia, pero gracias a esas mujeres hoy
gozamos de libertad y tenemos derechos,
podemos hablar y ser escuchadas.
“Mujer”… ¡Qué palabra más bonita! Somos la máxima creación de nuestro
Señor, amigas, tomemos este día como “Nuestro Día”, exijamos
que nos traten bien, que nos regalen flores, enviemos postales
a nuestras amigas, hagamos una alianza de amigas que llegue
a todos los rincones donde nos leen… por muy lejos que estén.
Para este día yo misma quisiera estar cerca de muchas amigas,
salir a tomar un café con ellas y hablar de cosas de mujeres.
Nunca olvidemos la esencia de este día, fue algo muy trágico
pero hoy en día nosotros podemos cambiar esa historia, ya
que aquellas mujeres les gustará que hoy gocemos de esa libertad.
¿Qué hacer el Día de la Mujer? Llama a una o varias amigas, traten de reunirse, conversar
de sus cosas, de sus hijos, traten amigas que ese día sea
totalmente nuestro, habla con tu madre, con tus hijas, con la abuela…
hay muchas cosas lindas que podemos hacer ese día, “nuestro día”.
Una apreciación mía… Siempre me hago la misma pregunta, ¿No debería ser todos los
días nuestro día? ¿Saben por qué? Porque somos indispensables,
porque nadie hace las cosas mejor que las mujeres, porque tenemos
la capacidad de hacer y de deshacer, de crear y procrear,
de dar vida a todo lo que tocamos, somos realmente
imprescindibles, todos los días deberían ser nuestros.
Pero así, esta la historia y nosotras haremos la diferencia. Todos
los días que nos levantemos y nos miremos al espejo digamos todas
juntas “Éste es nuestro día” y verán que aunque pase esta fecha
seguiremos mirando nuestro espejo y con una sonrisa diremos,
“Sí, todos los días del año son nuestros días…”
Somos mujeres, somos flores, somos la fragancia de la primavera,
somos el amor, somos hijas predilectas de Dios. Un aplauso a todas las mujeres de todo el mundo que hacen
que cada día sea mejor que el anterior.
Un abrazo a todas mis mujeres,
Las quiero mucho.
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